Hasta la tercera semana de este mes deberán estar ya instaladas las 93 sirenas que conforman el Sistema de Alerta Temprana (SAT), en las poblaciones costeras de Manabí y Esmeraldas.
El SAT es un mecanismo que busca alertar a la población costera de esas dos provincias para una evacuación inmediata ante un sismo de gran magnitud o un tsunami.
El sistema se activará automáticamente cuando se registre un temblor en la zona que sobrepase los 7.5 grados Richter, emitiendo señales de alerta a todos los equipos ubicados en el perfil costero.
Si el epicentro se da en las costas de Esmeraldas, la población tendrá siete minutos para evacuar, una vez que se activen las alarmas. En las zonas más alejadas del epicentro se calcula hasta 25 minutos para hacerlo luego de ocurrido el evento.
“Esto nos permite tener una capacidad de respuesta”, indicó Susana Dueñas, titular de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), entre las entidades involucradas en el monitoreo de eventos naturales y las respectivas acciones. Es decir, al Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), el Instituto Geofísico, la SGR, el Ministerio Coordinador de Seguridad y otras entidades.
Cuando se establecieron los puntos de encuentro y los sitios donde se instalarán las sirenas se identificaron, según Dueñas, las vulnerabilidades de estas zonas. Con ello, se generó información para la creación de este sistema.
A manera de repaso de esa capacidad de respuesta, en Esmeraldas se realizó un simulacro solo con autoridades y representantes de estas instituciones, la semana pasada. Se simuló un sismo de 8.0 grados con el epicentro cerca de las costas de Esmeraldas.
En esta provincia se instalarán 37 sirenas en Atacames, Eloy Alfaro, Esmeraldas, Muisne, Rioverde y San Lorenzo. En Muisne ya se han colocado siete de las 11 sirenas previstas para esta zona, según Eli Torres, director de la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio de Muisne.
Estas y las demás alarmas que ya se han colocado se probarán durante la segunda semana de diciembre, como una primera evaluación de todo el mecanismo.
El ministro Coordinador de Seguridad, César Navas, durante su visita a Esmeraldas el pasado 23 de noviembre, explicó que el SAT estará conectado al ECU 911, a través de una fibra óptica que simultáneamente irá enlazada a un centro de monitoreo y control.
También contará con respaldo de conexión satelital y de GPS, para asegurar la efectividad en la comunicación.
Las sirenas están conectadas a las estaciones sísmicas (que envían información al Geofísico) e hidrológicas y mareógrafos (manejados por el Inocar).
Además de alertar frente a un posible tsunami, agregó el Ministro, se podrán enviar mensajes de prevención desde el ECU 911, siguiendo el protocolo establecido.
Las sirenas emitirán un sonido con alcance de hasta 3 kilómetros. Junto a ellas se instaló también una cámara de videovigilancia. Cada aparato cuenta con un panel solar, que permitirá su funcionamiento ante un posible corte de energía como consecuencia de los daños por cualquier evento natural.
Los aparatos emitirán tres tipos de mensajes con su respectivo tono: uno, como señal de prueba; otro para los simulacros y un tercero para alertar la llegada de un tsunami.
Según las autoridades encargadas de la gestión de riesgos, en Manabí hay 395 772 habitantes en zonas vulnerables a estos eventos, mientras que en Esmeraldas son 420 000 (las ubicadas en el perfil costero).
La SGR de Esmeraldas y autoridades locales también establecieron 62 puntos de encuentro, hacia donde podrán acudir los habitantes en caso de algún evento.
Estos espacios también conforman el SAT, al igual que la señalética que indica las rutas de evacuación y la conformación de brigadas barriales, a las que se ha preparado en primeros auxilios.
En ese marco, en los últimos meses ya se ha capacitado a 3 704 personas en siete poblaciones ubicadas en el perfil costanero de Esmeraldas como Muisne, Tonsupa, Atacames, Rioverde, entre otras.
Betto Estupiñán, responsable de la SGR en Esmeraldas, dijo que el trabajo ha sido coordinado en 29 sitios, considerados como los más vulnerables.
En Manabí, este sistema beneficiará a 14 de los 22 cantones de esa provincia con la colocación de 56 sirenas. Unos 44 dispositivos serán para advertir la llegada de un tsunami mientras que los restantes 12 se instalarán en las represas que, al resultar afectadas por un evento natural, podrían generar inundaciones.
En julio del 2016 las autoridades de Manabí establecieron ya algunos puntos para la colocación de estas sirenas inicialmente en el cantón Bolívar. Allí identificaron un lugar cerca del edificio del Gobierno parroquial y otro en Calceta, en las calles Ricaurte y Bolívar, en el centro de esa ciudad.
Según Ramón González, alcalde de este cantón, en los próximos días se facilitará la emisión de los permisos para avanzar en la instalación de este sistema.
Con información de El Comercio