El Congreso de Guatemala aprobó este martes la renuncia del magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) Douglas René Charchal, en prisión preventiva por su presunta implicación en una trama de corrupción en la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ).
El pasado día 2 Charchal presentó su renuncia al cargo, la cual fue respaldada en el Parlamento este martes por 86 votos a favor y 14 en contra.
Charchal fue enviado a prisión el mismo 2 de septiembre pasado, tras ser encausado por los delitos de asociación ilícita y tráfico de influencias, pues supuestamente movió sus influencias en beneficio de una red de corrupción para otorgar el contrato de ampliación de ese puerto a la empresa TCQ.
Según las evidencias presentadas por la Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), entre ellas escuchas telefónicas, declaraciones testimoniales y documentos, Charchal "se puso al servicio de una empresa criminal enquistada en las más altas jerarquías del Organismo Ejecutivo", pues sus líderes eran el expresidente Otto Pérez Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldett, ya en prisión preventiva.
Supuestamente, el magistrado tuvo participación en el proceso de negociación del usufructo oneroso a favor de TCQ.
APM Terminals es dueña del 85 % de TCQ, que administra la terminal y las obras de ampliación del Puerto Queztal, la mayor portuaria de Guatemala, mientras que el otro 15 % es propiedad de la Corporación Financiera Internacional (IFC), entidad del Grupo Banco Mundial.
La ampliación del puerto, en el departamento sureño de Escuintla, se produjo a través de un usufructo entre TCQ y la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ), que firmaron un contrato por 25 años prorrogables por un terreno de unas 34 hectáreas.
El contrato de ampliación le habría representado a Pérez Molina y Baldetti unos 24,5 millones de dólares en comisiones, según las investigaciones.
Por estos motivos, el titular del Juzgado de Mayor Riesgo B, Miguel Ángel Gálvez, envió a Charchal a prisión preventiva, régimen que cumplirá en la cárcel Mariscal Zavala. EFE