La investigación que desde 2020 lleva a cabo la agencia antinarcóticos de Estados Unidos contra el exministro y exmagistrado Celso Gamboa Sánchez lo señala como el representante del Cartel del Golfo en la región centroamericana.
Por CR Today
Así lo confirmaron a CR Hoy al menos dos fuentes confidenciales cercanas al caso. Ese rol que se le atribuye a Gamboa consta en la petición de extradición tramitada por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ante las autoridades costarricenses.
La agencia, adscrita al Departamento de Justicia de EE. UU., encabeza una causa con la que pretende someter al costarricense a juicio en un tribunal de Dallas, Texas.
En la investigación se identifica a Gamboa como el aparente representante del Cartel del Golfo con presencia en Guatemala, Honduras, Panamá y otros lugares.
Este grupo criminal transnacional, dedicado al trasiego de estupefacientes y delitos conexos, es considerado una organización terrorista y la red delictiva más antigua de México. No obstante, el documento no amplía demasiado sobre el rol de Gamboa o los nexos con el núcleo o cúpula de ese Cartel azteca.
También se señala la existencia de conexiones internacionales entre el abogado y sus cómplices, con quienes al parecer mantenía contacto y coordinaba operaciones sin salir del país.
En Detalle
El exfiscal y exjerarca no registra movimientos migratorios desde mayo de 2019, según los registros de la Dirección General de Migración y Extranjería consultada por CR Hoy.
Presuntamente, las comunicaciones se realizaban a través de llamadas y chats por teléfono celular, en los que se discutían los negocios ilícitos y la logística para trasladar droga.
Dos exsocios de Gamboa, de nacionalidad hondureña y ya extraditados a EE. UU., habrían brindado estas revelaciones a la DEA. Incluso aportaron pruebas para vincular al abogado con la red transnacional de narcotráfico.
La investigación sostiene que Celso habría cometido al menos dos delitos. El primero es conspiración para fabricar y distribuir cinco kilogramos o más de cocaína, con la intención, el conocimiento y la causa razonable para creer que la droga sería importada ilegalmente a Estados Unidos, en violación del Título 21 del Código de los Estados Unidos, secciones 959 (a), 960 y 963.
El segundo cargo es la presunta fabricación y distribución de cinco kilogramos o más de cocaína con la misma intención, conocimiento y causa razonable, así como su participación como cómplice, en violación del Título 21, sección 959, y del Título 18, sección 2 del Código de los Estados Unidos.
El exministro de Seguridad y exmagistrado de la Sala de Casación Penal no aceptó su extradición voluntaria y fue enviado a detención provisional por dos meses, al igual que Edwin Danney López Vega, alias Pecho de Rata.
Ambos fueron detenidos por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), a petición de la DEA y de un tribunal estadounidense. El plazo de prisión preventiva permitirá que un juez costarricense tramite formalmente la solicitud de extradición.
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