Tras más de 7 meses del asalto al Capitolio de EEUU, el FBI afirma que hay pocas pruebas de que el hecho fuera el resultado de un complot organizado.
El Político
Cuatro responsables, actuales y retirados, de la principal agencia de investigación criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el FBI, informaron que el ente ha encontrado escasas pruebas de que el ataque del 6 de enero contra el Capitolio estuviera vinculado a un complot organizado para anular el resultado de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, reportó PrimerInforme.
Los federales realizaron más de570 detenciones de presuntos participantes en el ataque al Capitolio.
No obstante, el FBI cree que la violencia en el lugar no fue coordinada por grupos de extrema derecha ni por partidarios de Trump.
Las consideraciones fueron hechas por fuentes que han estado directamente involucradas o se han informado periódicamente sobre las investigaciones de gran alcance.
FBI se inclina a la tesis de que el ataque al Capitolio fue espontáneo https://t.co/s4G5CHHkNS
— Casto Ocando-Primer Informe (@cocando) August 21, 2021
No había planes de qué hacer después de entrar al Capitolio
Uno de los funcionarios de alto rango de las fuerzas del orden público con conocimiento en la investigación asegura que “el 95% de estos casos son aislados”, señala información de Reuters.
“Entonces tienes el cinco por ciento, tal vez, de estos grupos de milicias que estaban más estrechamente organizados. Pero no hubo un gran plan con Roger Stone y Alex Jones y toda esta gente para asaltar el Capitolio y tomar rehenes”, señaló.
Stone, un agente republicano veterano que se describe a sí mismo como un “tramposo sucio”, y Jones, fundador de un programa de radio y transmisión por Internet impulsado por la conspiración, son aliados de Trump y estuvieron involucrados en eventos en Washington el día antes del motín.
Los funcionarios del FBI encontraron que la células de los manifestantes, incluidos los seguidores de los grupos de extrema derecha Oath Keepers y Proud Boys, intentaron irrumpir en el Capitolio. Pero no hay evidencias sobre planes serios si estos lograban entrar.
Falta determinar cómo se organizaron los hechos
Los fiscales han presentado cargos de conspiración contra 40 de los acusados, alegando que su participaron en el ataque al Capitolio fue planificado antes del suceso.
Presuntamente un líder de Proud Boy reclutó miembros y los instó a guardar chalecos antibalas y otro tipo de equipos militares en las semanas previas al ataque.
Los miembros de Proud Boy fueron enviados con un plan para dividirse en grupos y hacer múltiples entradas al capitolio, señalan los alegatos.
Sin embargo, los fiscales se han mantenido al margen de formular cargos más serios y políticamente cargados. Estos, según las fuentes, habían sido discutidos en principio por los fiscales como conspiración sediciosa o crimen organizado.
Esta evaluación del FBI podría resultar relevante para una investigación del Congreso que también tiene como objetivo determinar cómo se organizaron los eventos de ese día y por quién.
Los legisladores de alto nivel fueron informados en detalle sobre los resultados de la investigación del FBI. Estos trabajos los encuentran creíbles, dijo una fuente demócrata dentro del Congreso.
El caos del 6 de enero estalló cuando el Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos se reunieron para certificar la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre.
El ataque al Capitolio del 6 de enero fue el más violento que se haya visto desde la Guerra de 1812. El hecho obligó a los legisladores y al propio vicepresidente de Trump, Mike Pence, a luchar por la seguridad.
Cuatro personas murieron y otra murió al día siguiente, y más de 100 policías resultaron heridos.