Investigan a Boris Johnson por una escapada al Caribe en diciembre de 2019. El comité que supervisa a los diputados analiza una posible ruptura del código ético por el pago del viaje a la isla Mustique.
El Político
Como suele suceder, es bueno "buscar a la mujer". A Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, lo acusan de haber roto el código ético en relación con el pago de las vacaciones de Navidad 2019.
El organismo que vela por los estándares de comportamiento de los parlamentarios anunció que Johnson podría haber roto el código ético. Esto, en relación con el pago de sus vacaciones en la isla de Mustique.
Investigan a Boris Johnson en código ético
Su estancia en el Caribe, junto a Carrie Symonds, su pareja y madre de su hijo, tuvo un costo de 21.000 dólares y Johnson declaró que todo fue una “cortesía”.
Relativamente poco le duró la tranquilidad de saberse ganador a Boris Johnson. Al menos en Inglaterra, celebradas en la Gran Bretaña, junto con las nacionales de Gales y de Escocia, En estas naciones los tories no resultaron tan beneficiados.
Carrie Simons, la compañera de Johnson con quien tiene una niña
Un amigo le prestó la casa
Kathryn Stone, la comisionada parlamentaria de estándares, confirmó que está investigando formalmente si Johnson rompió las reglas durante las vacaciones.
La oficina del primer ministro dijo que siguió las reglas. En diciembre de 2019, pocos días después de que ganara las elecciones generales, Johnson viajó con Carrie Symonds de vacaciones.
Encuentro amoroso en Mustique
Boris y Carrie Llegaron al complejo de super lujo de Mustique, una isla privada del archipiélago de San Vicente y las Granadinas, situada entre Trinidad y Tobago y la Martinica. En Mustique permanecieron diez días para recuperarse de la campaña electoral.
La casa es de David Ross
En el registro de intereses de los diputados Johnson solo declaró que todo fue "cortesía" del fundador de la empresa de telefonía móvil Carphone Warehouse, David Ross, propietario de una casa de vacaciones en la isla.
Un portavoz de Ross, quien es donante de los tories, declaró inicialmente a la prensa que el magnate no había pagado el viaje y describió la explicación de Johnson como "un error".
Marcha atrás de Ross
Posteriormente dio marcha atrás y aseguró que Ross había "facilitado" aquellas vacaciones. Entonces Kathryn Stone aceptó una solicitud presentada por el Partido Laborista para abrir una investigación.
Normalmente, mientras investigan a Johnson, Stone informará de sus conclusiones al Comité de Normas de los Comunes, que puede ordenar a los parlamentarios que pidan disculpas. O, si es el caso, que paguen el dinero que hayan aceptado si se concluye que han infringido el código de conducta.
En casos extremos se suspende al funcionario
Aún cuando no está planteado, en casos extremos, se podría recomendar la suspensión de los diputado. Para ello, se requeriría la aprobación de la cámara por mayoría, una excepción en la historia de Westminster.
Otra investigación por arreglar la casa
La nueva investigación se añade a la que está haciendo la Comisión Electoral sobre el pago de la reforma de la vivienda que Johnson ocupa en el número 11 de Downing Street.
Según la denuncia de Dominic Cummings, quien fue el máximo asesor estratégico de Johnson, la financió ilegalmente. Cummings asegura que lo hizo a través de la donación de un préstamo de otro colaborador del Partido Conservador, y que tampoco lo declaró.
Johnson ya se enfrenta a una serie de preguntas sobre si ha infringido las reglas. Mientras, el Partido Laborista, el principal de oposición, ataca repetidamente a Johnson por estos acuerdos.
Johnson torea los escándalos
Sin embargo, a los votantes no parece importarle, y el primer ministro Boris Johnson es inmune a los escándalos potenciales.
En las elecciones los conservadores de Johnson obtuvieron mejores resultados de lo esperado, mientras que los laboristas fallaron.
Mientras investigan a Boris Johnson, él se dedica a abrir vías de reactivación tras la pandemia y el laborismo sigue desconcertado.
