La presencia de la Oficina del Alto Comisionado en Derechos Humanos de la ONU es requerida en la frontera colombo-venezolana. En la zona, como producto del conflicto armado colombiano, han desaparecido más de 500 personas y se necesita ayuda para localizar sus restos mortales y también para hallar a sus familiares.
El Político
El planteamiento fue hecho este viernes por defensores de Derechos Humanos de Venezuela, como Marino Alvarado, coordinador de exigibilidad de Provea. Señaló que Naciones Unidas debe asesorar y monitorear el proceso, en vista de que las autoridades venezolanas han demostrado incapacidad o negligencia con los grupos criminales que actúan en la frontera con Colombia.
Indicó que es importante que el trabajo para ubicar a los familiares de los desaparecidos lo realice la Oficina del Alto Comisionado en Derechos Humanos de la ONU. Agregó que se requiere personal en terreno, tanto en Colombia como en Venezuela.
El dramático asunto de los crímenes en la frontera colombo-venezolana fue puesto de relieve esta semana tras unas declaraciones del líder de las Autodefensas de Colombia, Salvatore Mancuso, preso en Estados Unidos. El hombre reveló que ellos mataban a colombianos en territorio venezolano y se deshacían de los cuerpos utilizando un enorme horno crematorio que luego desmantelaron.
“El primer paso es hacer un reconocimiento público sobre mi responsabilidad de estos hechos en mi calidad de bisagra entre las Autodefensas y la Fuerza Pública”, dijo Mancuso haciendo referencia a la reparación a las víctimas pic.twitter.com/jJi30L82vK
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) May 16, 2023
Opacidad del lado venezolano
Del lado colombiano se estima en 500 la cifra de desaparecidos a manos de las Autodefensas. Pero en el estado fronterizo de Táchira, en Venezuela, puede haber una cifra similar de la cual el Estado no informa, según denunció Walter Márquez, representante de la Fundación El Amparo que promueve la defensa de los Derechos Humanos.
Declaró que desde 2015, cuando se cerró la frontera binacional, centenares de civiles que buscaban llegar a territorio colombiano o venezolano, transitaban en medio de grupos irregulares como el Tren de Aragua, el Ejército de Liberación Nacional o el Clan del Golfo, entre otros. Desde esa fecha se contabilizaron al menos 300 víctimas, apuntó Márquez.
Piden investigar la posible complicidad
Alvarado insistió en que es necesario establecer quiénes colaboraron con las Autodefensas en territorio venezolano. A su juicio, no sólo hubo complicidad de militares, como lo reveló Mancuso. Cree que tal vez hubo autoridades civiles que colaboraron o tuvieron conocimiento y no actuaron.
Agregó que si los paramilitares crearon fosas comunes en territorio venezolano, lo mismo pudieron hacer las guerrillas de las Farc o el Eln. Eso es algo que debe investigarse y la ONU seria un garante de transparencia, a juicio del representante de Provea.
"Lo que queda en evidencia es la enorme incapacidad del Estado venezolano para resguardar la soberanía, la complicidad que han tenido autoridades y fuerza armada, para la actuación de grupos irregulares, cualquiera sea el signo ideológico", puntualizó en declaraciones reflejadas por La Opinión.
Ante las recientes declaraciones del gobernador del #Táchira Freddy Bernal, donde afirma que en la frontera colombo – venezolana entre Táchira y Norte de Santander hay presencia de grupos armados irregulares se confirman las denuncias que por más de 15 años ha realizado nuestra… pic.twitter.com/3mGJbMbzLJ
— FundaREDES (@FundaREDES_) May 17, 2023
La parte oficial
Los Gobiernos de Colombia y Venezuela anunciaron esta semana que tomarían medidas para localizar los restos de víctimas en la frontera común.
La Cancillería colombiana emitió un comunicado en el que prometió "proporcionar pronto eficaces mecanismos institucionales que permitan localizar los restos mortales de nacionales colombianos dados por desaparecidos en zona de frontera, sepultados en territorio venezolano según manifestaciones del señor Salvatore Mancuso", según citó swissinfo.
Fuente: El País
