El Gobierno de Irán informó que al menos 19 personas han muerto y una veintena han resultado heridas, en un ataque contra una comisaría de policía en una ciudad del sureste del país.
El Político
Este viernes en Zahedán, ciudad situada al este del país, y de mayoría suní, al menos 19 personas murieron, entre ellos un comandante de la Guardia Revolucionaria, y una veintena resultó herida, después de que personas no identificadas abrieran fuego contra una estación de policía, lo que provocó que las fuerzas de seguridad respondieran al fuego.
El Gobierno, a través de la agencia oficial de noticias iraní IRNA, defendió la actuación policial esgrimiendo que los manifestantes intentaron asaltar tres comisarías de la ciudad.
Según la agencia semioficial de noticias iraní Tasnim, el Gobernador provincial, Modares Jayabani, confirmó la noticia en rueda de prensa. En la que calificó a los manifestantes como «terroristas» y «separatistas».
Por qué es importante
Desde hace tres semanas los iraníes están en las calles protestando pese a la represión de las fuerzas del orden.
El descontento que se vive en Irán estalló por la muerte de la joven kurda Masha Amini, mientras estaba en custodia policial detenido por utilizar mal la hiyab (velo).
Las protestas se han convertido en la mayor muestra de oposición a las autoridades clericales de Irán desde 2019, con decenas de muertos en disturbios en todo el país.
En Irán, las publicaciones en las redes sociales mostraron mítines en grandes ciudades, incluidas Teherán, Isfahan, Rasht y Shiraz.
También se han registrado manifestaciones en solidaridad con las protestas del pueblo iraní en otras ciudades del mundo este sábado, como París y Londres.
Los hechos
Según confirmó Tasnim, las protestas le costaron la vida a Alí Musavi, jefe de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria en la provincia de Sistán y Baluchistán, de la que Zahedán es capital.
La Guardia Revolucionaria dijo que cuatro miembros de sus fuerzas y la milicia voluntaria Basij murieron el viernes en ataques en Zahedan, capital de la provincia suroriental de Sistán-Baluchistán.
El sábado IRNA los identificó como Hamidreza Hashemi, coronel de la Guardia Revolucionaria; Mohammad Amin Azarshokr, miembro de la Guardia; Mohamad Amin Arefi, un Basiji, o fuerza de voluntarios; y Saeed Borhan Rigi, también Basiji.
De acuerdo a la versión oficial Musavi murió durante el asalto protagonizado por «un grupo de elementos contrarios al régimen» . El hecho se registró cerca de la mezquita de Makki, donde comenzaron a abrir fuego indiscriminado.
IRNA reportó además que 32 miembros de la Guardia, incluidas las fuerzas voluntarias de Basiji, también resultaron heridos en los enfrentamientos.
Maulvi Abdul Hamid, el líder religioso de la población baluche (mayoritariamente suní), que vive en la provincia y principal clérigo sunita de Irán, pidió a las fuerzas del orden que hagan todo lo posible para mantener la calma en la localidad.
Hasta los incidentes en Zahedán se habían confirmado entre 52 y 83 muertos, según fuentes de Amnistía Internacional y de la ONG iraní Iran Human Rights.
No quedó claro de momento si el ataque armado estaba relacionado con las protestas antigubernamentales que se registraron en todo Irán. Después de la muerte bajo custodia policial de una joven iraní.
Siguen las detenciones en Irán
En las últimas horas, el Ministerio de Inteligencia iraní emitió un comunicado en el confirma la detención de al menos nueve ciudadanos extranjeros. Procedentes de Alemania, Polonia, Italia, Francia, Países Bajos y Suecia.
Alegan la supuesta participación de estos ciudadanos en unos disturbios de los que responsabilizan a potencias extranjeras.
Teherán también informó el arresto de 49 miembros de la opositora Organización de los Muyahidín del Pueblo de Irán (PMOI). Se les acusa de incitar al terrorismo y vandalismo a través de la fabricación de noticias falsas.
En conclusión
Las protestas han sido particularmente intensas en la región del Kurdistán de Irán, donde las autoridades sofocaron previamente los disturbios de esta minoría.
Esta semana el Gobierno iraní acusó a los disidentes kurdos iraníes de estar involucrados en los disturbios.
Por temor a un levantamiento étnico, y en una demostración de poder, Irán disparó misiles y voló drones para atacar objetivos esa región del norte de Irak.
Este sábado tiendas y negocios estaban en huelga en 20 ciudades y pueblos del noroeste del país. En protesta por los ataques por parte de la Guardia Revolucionaria de Irán contra los partidos de oposición kurdos con sede en Irak.
Fuente: Agencias