Estados Unidos usa las sanciones como media de presión para acabar con la dictadura chavista, no obstante aún no da resultado y los venezolanos sufren una profunda crisis humanitaria y una terrible escasez de combustible. Ahora trascendió a los medios que una flota de tanqueros iraníes se dirigen a Venezuela.
El Político
Una flota de tanqueros iraníes enfila -en estos momentos- hacia Venezuela. De hecho, el pasado domingo llegó el primero. Ese día atracó en el puerto venezolano de José, el buque Ndros.
Se conoció que el tanquero Ndros cargará 1,9 millones de barriles de petróleo, así lo informó la agencia de noticias Bloomberg.
Nuevamente, Irán desafía las sanciones de Estados Unidos. Su objetivo es asistir a la dictadura de Nicolás Maduro para que resista una fuerte escasez de combustible, informaron fuentes anónimas conocedoras de la situación a la agencia de noticias estadounidense.
También trascendió que varios buques de esa flota de 10 tanqueros ayudará a exportar crudo venezolano después de descargar combustible, comentaron fuentes anónimas asegurando que esta información aún no es del dominio público, informó Infobae.
Maduro amplía su dependencia de Irán
Debido a que Rusia y China no quieren desafiar la prohibición de Estados Unidos, la dictadura chavista se dirigió a Irán como último recurso comercial de Venezuela.
El país que tuvo a la empresa modelo petrolera y era la quinta nación exportadora de petróleo del mundo, está en la ruina. ¿Los motivos? Son variados…
Décadas de mala administración, corrupción y subinversión en la estatal Petróleos de Venezuela a partir del mandato de Hugo Chávez.
El país, que alguna vez fue uno de los principales proveedores de crudo de Estados Unidos, y se jactó de tener uno de los precios domésticos de gasolina más bajos del mundo, ahora no puede producir combustible para sus habitantes. Lo que produce no mantiene su propio consumo interno.
Adicionalmente, los últimos envíos de combustible iraníes que llegaron a Venezuela a principios de octubre en tres buques se están agotando.
Esto implica una grave amenaza para la dictadura. En Venezuela hay una terrible escasez de combustible. En todo el país existen largas filas de vehículos esperando surtir el líquido en las estaciones de servicio.
Flota iraní actual es el doble del tamaño que la primera
La flota actual es aproximadamente el doble del tamaño que aquella que sorprendió por primera vez a los observadores internacionales en mayo. Ese mes tres tanqueros surcaron el mar Caribe patrullado por la Armada de los Estados Unidos.
Los barcos iraníes llegaron sin problemas a Venezuela y fueron recibidos por el propio dictador, Nicolás Maduro cuando arribaron al otrora país petrolero.
“Estamos observando lo que está haciendo Irán. Asegurándonos de que otros cargadores, propietarios de barcos, capitanes de barcos se den cuenta de que deben mantenerse alejados de ese comercio”, declaró en septiembre, Elliott Abrams, representante especial de Estados Unidos para Irán y Venezuela.
Embarcaciones apagan su señal satelital
Varias embarcaciones que transportaron combustible a Venezuela a principios de este año, incluidas Fortune y Horse, apagaron su señal satelital hace al menos diez días, así lo indicó el departamento de datos de seguimiento de petroleros de Bloomberg.
Apagar los transpondedores es un método empleado por los barcos que esperan evitar ser detectados.
Otra forma de burlar las sanciones es que los iraníes pintan los nombres de los barcos o los ocultan para que no se conozca sus registros.
Venezuela necesita exportar suficiente petróleo crudo
Además de importar combustible, Venezuela también necesita exportar suficiente petróleo crudo para liberar espacio de almacenamiento y evitar detener la producción.
Esta actividad es cada vez más difícil debido a las sanciones contra el régimen de Maduro.
Además, la producción en la red de seis refinerías de Venezuela baja constantemente. Se suman los derrames y los accidentes que se han convertido en una rutina por la mala gestión de las plantas.
A pesar de ello, Maduro incrementó la presión sobre la infraestructura mal mantenida para garantizar la producción para el consumo local, que realmente no ha podido ser abastecido.
Las sanciones han dificultado la importación de repuestos o la contrataciones, y el régimen de Maduro se está quedando sin efectivo.
¿Irán ayudará a Venezuela a reparar la refinería Cardón?
Debido a que la dictadura de Maduro destruyó la refinerías por la mala gestión y por colocar a personal sin capacitación en puestos claves, ahora conversa con Irán para reparala.
La refinería Cardón es la última planta de combustible que opera con mayor o menor regularidad, comentaron expertos de esta área a Bloomberg.
En 2018, las compañías petroleras chinas conversaron con la dictadura para reparar sus refinerías, pero perdieron interés después de una revisión de las instalaciones.
No está claro si los iraníes podrían lograr lo que los chinos no pudieron hacer.
Las refinerías de Venezuela fueron construidas y operadas durante décadas por las grandes petroleras estadounidenses y europeas hasta su nacionalización en la década de 1970.
Incluso entonces, PDVSA confió en la tecnología y las piezas de Estados Unidos para el mantenimiento y las ampliaciones.
Esto significa que los iraníes deberán fabricar ciertas piezas desde cero para realizar reparaciones claves. Algunas correcciones realizadas en junio y julio aún no han tenido éxito y cuatro contratistas locales todavía están realizando reparaciones, dijo una de las personas.
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