Irán ejecutó a tres hombres detenidos durante las protestas antigubernamentales a pesar de la protesta pública por sus condenas y las objeciones de grupos de derechos humanos y varios gobiernos que dicen que las autoridades celebraron juicios apresurados, forzaron "confesiones" y negaron el debido proceso a los acusados.
El Político
Según un informe publicado por la agencia de noticias Mizan, afiliada al poder judicial de Irán, Saleh Mirehashemi, Majid Kazemi y Saeed Yaqoubi fueron ejecutados en la madrugada del 19 de mayo en una prisión de la ciudad de Isfahan, en el centro de Irán.
El trío estuvo implicado en un incidente el 16 de noviembre de 2022, durante el cual dos miembros de la fuerza paramilitar Basij y un oficial de la ley fueron asesinados a tiros en la ciudad de Isfahan, en el centro de Irán.
En detalle
- Los tres presos habían sido condenados a muerte por el cargo de “enemistad con Dios” (moharebeh) en un juicio que duró cuatro días y en el que se usaron confesiones forzadas.
- Kazemi afirmó en un conversación telefónica grabada con su novia que había sido forzado a confesar los crímenes de los que se le acusaba después de que los interrogadores lo torturarán, simularan su ejecución en repetidas ocasiones y amenazaran con matar a su hermano.
- La condena a muerte fue confirmada por el Tribunal Supremo el 10 de mayo y el pasado miércoles se permitió a las familias dar el último adiós a los presos.
- Irán es el principal país del mundo en la aplicación de la pena de muerte, con 576 ejecuciones llevadas a cabo en 2022, un sustancial aumento desde las 314 del año anterior, según AI.
- En lo que va de 2023, el país persa ha ejecutado a más de 200 personas, la mayoría de ellas por delitos relacionados con el tráfico y la posesión de drogas
Conclusión
Con los ahorcamientos de Mirhashmi, Kazemi y Yaqoubi ya son siete las personas que han sido ejecutadas por supuestos delitos relacionados con las protestas desatadas por la muerte de Amini, a mediados de septiembre.
Su muerte bajo custodia policial tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico provocó las mayores protestas contra la República Islámica y el sistema teocrático del país en décadas.
Las protestas han desaparecido tras una fuerte represión estatal que ha causado unos 500 muertos y miles de detenciones.
Fuente: El Español / DW / EFE