Si en algún momento los Acuerdos Abraham significaron la posibilidad de establecer la paz en el Medio Oriente, o por lo menos, el inicio de una nueva interacción entre árabes y judíos, Irán se ha encargado de destruir dicha posibilidad.
Mario A. Beroes Ríos/El Político
Todavía retumban las palabras del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, durante el desfile militar con motivo del Día del Ejército Nacional, donde aseveró que "los enemigos de Irán, especialmente el régimen sionista, han recibido el mensaje del poder de las Fuerzas Armadas iraníes de que el más mínimo error contra la República Islámica llevará a una dura respuesta y estará acompañada por la destrucción de Haifa y Tel Aviv".
¿Un pleito sin solución?
El ayatolah, convencido que las Fuerzas Armadas iraníes crean seguridad en la región, ha expresado "que el mensaje del desfile del Día del Ejército iraní es la paz y amistad con las otras naciones regionales".
"Nuestro ejército; el ejército iraní estrechará cálidamente la mano de cualquier parte dispuesta a mantener la seguridad regional".
Al mismo tiempo, Raisi ordenó que las fuerzas extrarregionales y las de EE.UU. "deben abandonar la región lo antes posible, porque será en beneficio de ellos mismos y de la región".
-La presencia de forasteros amenaza la seguridad regional, pero nuestras Fuerzas Armadas crean seguridad en cualquier parte de la región en la que se encuentren".
Durante el desfile militar las cuatro divisiones del Ejército, la Fuerza Terrestre, la Armada, la Fuerza Aérea y la Defensa Aérea, exhibieron sus equipos.
Más de 40 aviones de combate y bombarderos, incluidos Saeqeh (Thunderbolt), Kowsar, F-7, F-14, F-4, MiG-29 y Sukhoi.