Irán y Estados Unidos llevaron a cabo el domingo 11 de mayo de 2025 en Omán su cuarta ronda de negociaciones sobre el programa nuclear iraní. El canciller iraní, Abás Araqchi, calificó esta etapa como "difícil pero útil" y expresó su esperanza de alcanzar un "momento decisivo" en las conversaciones.
Araqchi reafirmó que el derecho de Irán a enriquecer uranio es innegociable, aunque mostró disposición para limitar los niveles de enriquecimiento con el fin de generar confianza. Por su parte, Estados Unidos, representado por el emisario para Oriente Medio Steve Witkoff, insistió en que el desmantelamiento total del programa de enriquecimiento es una condición indispensable para avanzar.
Las negociaciones, mediadas por Omán, buscan evitar que Irán desarrolle armas nucleares a cambio del levantamiento de sanciones económicas. Aunque no se lograron acuerdos concretos, ambas partes acordaron continuar con futuras rondas de diálogo para resolver los aspectos técnicos pendientes.
Este proceso se desarrolla en un contexto de tensión regional, con la amenaza de Estados Unidos de tomar acciones militares si no se alcanza un acuerdo, y con Israel observando con preocupación los avances. La reunión precede a una gira regional del presidente estadounidense Donald Trump por países del Golfo Pérsico.
La cuarta ronda de negociaciones terminó sin acuerdos definitivos, pero con la expectativa de que las próximas conversaciones puedan marcar un punto decisivo para el futuro del programa nuclear iraní.