En 38 días de ofensiva militar, Israel ha perpetrado 4.300 ataques sobre la Franja de Gaza.
El Político
El enclave, hogar del grupo terrorista islámico Hamás, es el epicentro de la operación “Espadas de Hierro”.
Con ese nombre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) bautizaron el operativo que tuvo comienzo el sábado, 07 de octubre.
Aquel día, Hamás lanzó un inédito atentado que dejó más de 1.000 muertos en suelo israelí.
Tras la embestida, la nación hebrea empezó a golpear, con toda la fuerza posible, posiciones de los extremistas en la Franja de Gaza.
Este lunes, las FDI dijeron que, gracias a esas acciones, el Ejército logró dar de baja a cinco importantes comandantes de Hamás.
Se trata de Yakub Ashur, jefe de la brigada antitanque Yan Junis. Israel también eliminó a Mohamed Jamis Dababash, miembro de la inteligencia del movimiento islámico.
Otra de las muertes confirmadas fue la de Tahsin Muslem, quien lideraba las fuerzas especiales de Hamás en Beit Lahia.
Durante la jornada de este lunes, las FDI también abatieron a Jihad Azem, otro oficial de inteligencia y a Munir Hareb, jefe de Asuntos Públicos en Rafah.
Además de liquidar a líderes terroristas, Israel acabó, además, con parte de la infraestructura construida por Hamás.
En tal sentido, Tel Aviv reportó la destrucción de varias estaciones que se empleaban para disparar misiles antitanque.
A ello se le suman los golpes a unos 300 fosos que servían como entradas a la intrincada red de túneles subterráneos por la que se mueven los yihadistas.
Durante este 13 de noviembre, las autoridades de Israel volvieron a denunciar la forma en la que Hamás saca provecho de los edificios protegidos por el Derecho Internacional Humanitario.
Según las Fuerzas de Defensa, los radicales emplean infraestructura civil para proteger sus centros de operaciones.
Del mismo modo, los yihadistas emplean templos, instituciones educativas y hasta hospitales como almacén para sus armas, explosivos y combustible.