Bélgica afrontó 2019 con un Gobierno en funciones minoritario, que debió dirigir el país hasta los comicios de mayo, una situación excepcional pero ya conocida para un país que ostenta el récord mundial de tiempo sin Ejecutivo, con 541 días.
El Político
Bélgica, no obstante, está acostumbrada a sobrevivir durante largas crisis de Gobierno. Bélgica ya batió un récord en el pasado: entre 2010 y 2011 estuvo 541 días sin gobierno
La más duradera se dio tras las elecciones de 2010, cuando las fuerzas políticas tardaron 541 días (18 meses) en formar Ejecutivo. El periplo le valió un récord Guinness mundial y generó la broma recurrente de que Bélgica funciona mejor sin Gobierno.
El Estado de Israel enfrenta desde hoy una nueva posibilidad de ir a un tercer proceso electoral este año. Benjamín Netanyahu, con más de una década en el poder, no pudo en dos oportunidades, conformar gobierno, lo que obligó al presidente Reuven Rivlin a entregarle la responsabilidad a su oponente, Benny Gantz, quien en las elecciones del 17 de septiembre había obtenido más escaños, pero ayer le confesó al presidente que no había podido hacerlo en el tiempo estipulado.
Cerca de 6 millones y medio de israelíes estarían llamados a votar de producirse este tercer proceso de elecciones parlamentarias en lo que va corrido de 2019. Las jornadas anteriores transcurrieron con calma, pero surge las interrogantes ¿por quién votar; de nuevo Netanyahu, o algún sucesor?, como lo han manifestado algunos diputados que consideran qne «Benny» ya no es el más idóneo para jefaturar el Estado de Israel.
Del lado de la oposición no despunta ningún candidato y el miedo a una baja participación se hace presente.a población para que votara pareció surtir efecto. Nuevamente vuelven a tomar importancia los partidos minoritarios, pero, en algunos casos, sus exigencias son tan abismales, que es imposible pensar en complacerlos para lograr conformar gobierno.
Las próximas horas son importantes en la vida política del estado de Israel. Sus dirigentes están en la obligación de no caer en el marasmo político y dejar a los ciudadanos en un limbo que parece solo los belgas pueden manejar.
Fuente: Israel Internacional