Las autoridades israelíes temen que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una segunda resolución antes de la salida de Barack Obama sentando los parámetros para un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos, pero planea aprobar esta semana nuevas construcciones en las colonias.
Tras la resolución de condena de las colonias aprobada el viernes por la ONU con la atípica abstención de EE.UU. y el voto a favor de catorce países -entre ellos España-, Israel planea aprobar esta misma semana la edificación de 618 nuevas viviendas en el territorio palestino ocupado de Jerusalén Este, informó hoy el diario Haaretz.
El miércoles se reunirá el Comité Local de Planificación y Construcción de Jerusalén, en un encuentro planificado antes de la condena de la ONU y en el que se espera se aprueben 282 viviendas en el asentamiento de Ramat Shlomo, 140 en el de Pisgat Zeev y otras 216 en Ramot, además de otras que podrían añadirse en estos dos últimos.
Consultada por Efe, una portavoz de la Alcaldía señaló que esta "no ha cambiado su postura de que construir en Jerusalén, la capital del Estado de Israel, es esencial para el desarrollo de la ciudad" por lo que seguirá haciéndolo "para el beneficio de todos los residentes, judíos y árabes".
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó la resolución de condena de la ONU y advirtió que no se someterá a ella, además de aprobar una serie de medidas diplomáticas contra los países que la apoyaron.
Fuentes oficiales israelíes reconocen que existe el temor de que haya una segunda intervención internacional antes de la salida de Obama, dentro de poco más de tres semanas.
En la reunión ayer del Gabinete de Ministros se alertó sobre la posibilidad de que Washington promueva una nueva resolución del Consejo de Seguridad, que podría establecer parámetros determinados para el reinicio de las negociaciones de paz y sobre el resultado de las mismas, informó hoy la emisora de radio israelí, Kol Israel.
La próxima conferencia internacional convocada por París para mediados de enero podría también servir como plataforma para que la comunidad internacional tome cartas en la cuestión palestino-israelí y exprese su postura respecto a la resolución del enquistado conflicto.
Con información de: EFE