El primer ministro nipón, Shinzo Abe, respaldó las reformas realizadas por el presidente brasileño, Michel Temer, y destacó que éstas hacen aBrasil "más atractivo" para las empresas japonesas, tras la cumbre bilateral celebrada en Tokio.
Ambos líderes se comprometieron a estrechar las ya fluidas relaciones políticas y económicas y firmaron un acuerdo de inversión en infraestructuras, durante la primera visita oficial en once años de un mandatario brasileño al país asiático.
"Brasil es un mercado muy importante para las empresas niponas y las reformas políticas y económicas, así como la apertura del mercado, lo hacen aún más atractivo", afirmó Abe en rueda de prensa tras el encuentro.
"Japón apoya la política de reformas regulatorias, de creación de nuevas estructuras y de fortalecimiento de la competitividad que el presidente Temer está adoptando", señaló el líder de la tercera economía mundial.
Temer, por su parte, destacó ante su homólogo nipón que el crecimiento económico y la creación de "un ambiente de seguridad y previsibilidad jurídica" son las prioridades de su Gobierno.
La recuperación de la economía brasileña "pasa por el comercio y las inversiones extranjeras, especialmente del lado japonés", dijo Temer, quien destacó que actualmente unas 700 empresas niponas operan en el país latinoamericano.
Ambas partes firmaron un acuerdo de inversión para promover la participación de empresas japonesas en proyectos de infraestructuras en Brasil, que incluye medidas para mejorar el contacto entre entes públicos y privados de sendos lados del océano Pacífico.
Brasil y Japón también intensificarán su cooperación en materia de agricultura, energía, deportes y educación, entre otras áreas en los que Japón "puede aportar su gran conocimiento tecnológico y científico", según el líder conservador latinoamericano.
Éste añadió que Brasil aspira a diversificar sus exportaciones a Japón, ampliando sus elenco de productos vendidos -principalmente materias primas y acabadas metalúrgicas, cárnicos y químicos- para incluir otros que aporten "más valor añadido".
Las inversiones niponas en Brasil ascendieron a 2.516 millones de dólares en 2013, mientras que las importaciones niponas supusieron 7.081 millones de dólares y las exportaciones brasileñas, 7.964 millones de dólares, según los últimos datos del Ejecutivo nipón.
En materia de Asuntos Exteriores, ambos líderes subrayaron que comparten los mismos valores básicos, entre los que destacaron la democracia y la defensa de la paz y la seguridad.
Abe hizo hincapié en "la necesidad de proteger la estabilidad regional", y en particular, destacó la necesidad de mantener el derecho de libre navegación en el mar de la China Meridional y el mar de la China Oriental.
Asimismo, ambos recordaron que Japón y Brasil basan sus estrechas relaciones en un "fuerte vínculo humano" gracias a los flujos migratorios en ambas direcciones.
Unos dos millones de japoneses o descendientes de nipones residen en Brasil, mientras que la comunidad de ciudadanos brasileños o descendientes directos de "nikkei" (inmigrantes nipones) se sitúa en unos 170.000 residentes actualmente en Japón.
Temer también ensalzó la importancia de estos lazos históricos y afirmó que los "nikkei" han "contribuido al desarrollo de Brasil", durante su encuentro con el emperador nipón, Akihito, celebrado en el Palacio Imperial de Tokio antes de su cumbre con Abe, según informó la Agencia de la Casa Imperial.
Durante su viaje a Japón, Temer estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, Marcos Pereira; el de Agricultura, Blairo Maggi; el de Deporte, Leonardo Picciani; el de Transporte, Mauricio Quintella; y el de Minas y Energía, Fernando Coelho Filho, quienes mantuvieron una serie de encuentros con representantes de empresas e instituciones niponas.
Con información de EFE