Los jefes de los partidos de la coalición de gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, se reúnen esta tarde en Berlín para discutir posibles sucesores para el presidente, Joachim Gauck, quien en junio pasado confirmó que renuncia a un segundo mandato.
No obstante, la coalición considera poco probable, aunque no imposible, que de las conversaciones de hoy entre la líder cristianodemócrata, el presidente de los socialcristianos bávaros, Horst Seehofer, y el de los socialdemócratas, Sigmar Gabriel, surja un candidato de consenso.
Gabriel, vicecanciller y ministro de Economía, había defendido ya hace dos semanas en declaraciones al diario "Bild" la candidatura de su colega de partido y titular de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.
No obstante, es difícil que la unión de los cristianodemócratas de la CDU y los socialcristianos de la CSU de su aprobación, sobre todo ante el temor a una fuerte resistencia por parte de las bases de estos partidos.
Según publica hoy el dominical "Bild am Sonntag", Merkel y Seehofer no tienen intención de apoyar la posible candidatura de Steinmeier, mientras que el presidente del grupo parlamentario del Partido Socialdemócrata (SPD), Thomas Oppermann, insistió en la idoneidad del actual jefe de la diplomacia alemana.
"Nuestra postura sigue clara: como presidente sólo entra en consideración una excelente personalidad. Frank-Walter Steinmeier es un buen modelo", afirmó.
En tanto, desde el frente conservador suena, además del titular de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y el presidente del Tribunal Constitucional, Andreas Voßkuhle -que según se dice no querrían ocupar el cargo-, el nombre de la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, como posible candidata.
"Con Von der Leyen podemos contraponer a una ministra del mismo nivel que el ministro Steinmeier", dijo un miembro de la CDU de Merkel al "Bild am Sonntag".
Por su parte, el presidente del Parlamento alemán, Norbert Lammert -al que muchos de la unión conservadora quisieran ver como presidente-, se mostró convencido de que entre la multitud de buenos posibles candidatos -entre los que dijo no contarse él mismo- alguien estaría dispuesto a ocupar el cargo.
Gauck había anunciado en junio pasado que renunciaba a un segundo mandato por su edad y abría así la carrera sucesoria para un cargo de carácter representativo, pero considerado como una autoridad moral en el país.
Su sucesor será elegido el próximo 12 de febrero por la Asamblea Federal, una cámara mixta que se reúne cada cinco años con ese cometido y que integran los diputados de la Cámara baja (Bundestag) más el mismo número de representantes designados por los estados federados.
Sin adscripción política, Gauck fue el candidato de consenso en 2012 después de que el entonces presidente, Christian Wulff, que había sido propuesto por las filas conservadoras de Merkel menos de dos años antes, dimitiera por un escándalo de corrupción.
Con información de Terra