La quiebra de un grupo de bancos en el estado de California ha sido un golpe duro e inesperado para la economía estadounidense, y también para los esfuerzos del gobierno de Joe Biden de mejorar una situación económica nacional, acosada por los fantasmas de la recesión y la inflación.
Mario Beroes/El Político
Esta crisis bancaria, aparentemente dominada por las autoridades regulatorias en los EEUU, llevó al Jefe de Estado Biden a solicitar a las agencias reguladoras independientes, "la imposición de reglas más estrictas al sistema financiero", diciéndoles que pueden actuar bajo la ley actual sin que el Congreso tome medidas adicionales.
Por qué es importante la solicitud de Biden
Quizás, y jugando a la política de "echarle la culpa al gobierno anterior", la administración Biden ha solicitado una serie de medidas regulatorias, basando dicho petitorio en culpar a la administración del presidente Donald Trump.
Señala que la decisión de modificar la supervisión de los bancos regionales, “debilitó muchos requisitos y supervisión importantes de sentido común”.
“El presidente está instando a los reguladores bancarios a considerar reformas que reduzcan el riesgo de futuras crisis bancarias”, dijo a los periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Silicon Valley Bank y Signature Bank, con sede en California, quebraron hace unas tres semanas y requirieron la intervención del gobierno.
Más tarde, First Republic Bank recibió una infusión de emergencia de 30.000 millones de fondos de 11 grandes bancos privados.
Biden quiere revivir y ampliar las reglas para los bancos medianos que enfrentan menos escrutinio que los gigantes de la industria.
Las autoridades aseguran que los bancos estadounidenses se han estabilizado desde el colapso de Silicon Valley Bank el 10 de marzo a medida que se implementan los cambios recomendados.
Una vez que los bancos tienen activos por más de 100.000 millones de dólares, la administración les pide que mantengan más capital para absorber pérdidas y enfrentar pruebas de estrés mejoradas para garantizar que puedan resistir una posible crisis.
También tendrían que proporcionarle al gobierno “testamentos en vida” para ayudarlos a desmantelarse en caso de colapsar.
Conclusión
Biden quiere que los reguladores brinden una supervisión más agresiva de los bancos y que aseguren que los bancos comunitarios no sean responsables de reponer el fondo de seguro federal para depósitos bancarios.
Greg Baer, director ejecutivo del Bank Policy Institute, criticó las propuestas de la administración y dijo que estas impondrían costos a la economía, ya que aún se están revisando las quiebras bancarias.
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