"O corre o se encarama", dice un dicho popular para expresar el apremio frente a demandas específicas, y ese es el mensaje que el negociador jefe de la UE da a Johnson hasta la medianoche para aceptar las demandas de Bruselas. El mensaje de la UE es claro: Irlanda del Norte debe permenecer en el mercado común europeo.
El Político
El negociador jefe de la (UE) para el Brexit, Michel Barnier, ha puesto a Boris Johnson como límite la medianoche de hoy martes para aceptar las demandas de la UE y acordar una frontera aduanera en el Mar de Irlanda, según informa el diario británico « The Guardian».
Fuentes comunitarias señalan que un principio de acuerdo sobre el que puedan discutir los líderes europeos en la cumbre de esta semana puede ser cuestión de horas. Y el optimismo ha alcanzado a los europeos tras varios días en los que la discusión ha descendido desde las más altas esferas políticas al barro técnico de los negociadores.
El Consejo Europeo se presenta como una de las últimas oportunidades de salvar un Brexit pactado que Johnson pueda llevar el fin de semana a la Cámara de los Comunes, en lo que algunos medios británicos han bautizado como el "súper sábado".
Coincide, además, que ese mismo día, el 19, es la fecha límite que los diputados en Westminster han fijado —a través de una ley (conocida como Benn Act, por el parlamentario que la promovió)— para que, en caso de que la Cámara de los Comunes rechazara el acuerdo de Johnson, el premier se vea obligado a solicitar a Bruselas una prórroga de la salida, prevista para el 31 de octubre, hasta al menos el 31 de enero de 2020.
El tiempo acecha
A poco más de dos semanas de que se cumpla el plazo fijado para la salida británica de la UE, la presión del tiempo acecha, y se ha frenado en seco el juego de culpas contra el que ya avisó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Pero eso no es suficiente para alcanzar la fumata blanca, y se ultima con Londres la nueva propuesta sobre la frontera irlandesa para romper el bloqueo. "Es urgente que las buenas intenciones se conviertan en un texto legal", avisó un pragmático Barnier.
Las esperanzas impulsan la Bolsa
Los mensajes que trascienden sobre el estado de la cuestión han sido en las últimas horas contradictorios. El primer ministro finlandés, Antti Rinne, cuyo país ostenta la presidencia rotatoria de la UE hasta final de año, reducía este lunes al mínimo las probabilidades de llegar a un acuerdo esta semana. Pero con la negociación convertida en una montaña rusa, el nuevo discurso de Barnier trajo una primera oleada de esperanza que se intensificó esta tarde impulsando a la libra esterlina en el mercado de divisas y tiñendo de verde las Bolsas europeas.
A favor del acuerdo juega que Johnson parece dispuesto a todo con tal de evitar una prórroga —"prefiero estar muerto en una zanja antes que pedirla", llegó a decir—. Y en la UE no todos ven con buenos ojos conceder más tiempo. Francia insiste en que alargar los plazos no soluciona nada a no ser que el motivo sea la convocatoria de un segundo referéndum o una cita electoral anticipada. Y entre las organizaciones empresariales hay quien ve contraproducente seguir alargando la incertidumbre.
"No es cuestión de ser optimistas. Tenemos que ser extremadamente responsables porque detrás del Brexit hay millones de empleos, familias y empresas", sentenció la secretaria de Estado francesa de Asuntos Europeos, Amélie de Montchalin.
Dubil podría aceptar acuerdos
Barnier aseguró que tal y como están las negociaciones ahora mismo, las posibilidades de que se llegue a un acuerdo de salida entre el Reino Unido y Bruselas son pocas, pues recalcó que para llegar a un acuerdo es necesario que Irlanda del Norte permanezca en el mercado común europeo y se coloque una frontera aduanera en el Mar de Irlanda, una idea que ya fue rechazada en su momento por Theresa May pero que Bruselas aún tiene sobre la mesa para resolver uno de los principales escollos del acuerdo.
Barnier ya informó a los ministros de asuntos europeos de los 27 Estados miembros sobre el estado de las conversaciones, aclaró que hoy es «el día clave» para lograr un avance significativo. «No quiero generar expectativas sobre lo que puede pasar más tarde o esta noche, pero si va a haber un resultado positivo, el gran paso adelante tiene que producirse hoy», afirmó.
La firma de un acuerdo de salida entre el Reino Unido y Bruselas permitiría que el acuerdo fuera aprobado por el Parlamento británico en una sesión especial el sábado. Barnier aseguró que tal y como están las negociaciones ahora mismo.
«Todavía es posible»
A su llegada a la reunión del Consejo de Asuntos Generales de la UE en Luxemburgo, el negociador jefe de la UE había afirmado que todavía es posible que el bloque alcance un acuerdo esta semana con el Reino Unido para que su salida de la Unión sea ordenada, aunque admitió que cada vez es más difícil lograrlo.
«El trabajo ha sido intenso todo el fin de semana y ayer, porque incluso si el acuerdo será difícil, más y más difícil, para ser franco, todavía es posible esta semana», dijo Barnier en declaraciones recogidas por Efe.
Por su parte, el líder de la Cámara, Jacob Rees-Mogg, uno de los «brexiters» más duros del Partido Conservador, se ha mostrado favorable a apoyar el acuerdo de Brexit ante propuesto por Theresa May, rechazado dos veces en el Parlamento británico, aseguró que es muy pronto para decir si el Parlamento briántico necesitará reunirse el sábado, en alusión a las conversaciones con Bruselas sobre un acuerdo del Brexit, informa Reuter