La jueza Nelly Pozas aplazó para mañana la audiencia inicial que inició hoy en contra del expresidente salvadoreño Elías Antonio Saca (2004-2009) y de seis de sus colaboradores acusados de desviar 246 millones de dólares de fondos públicos a cuentas privadas.
La audiencia, que se extendió por más de 7 horas, continuará mañana a las 9.00 hora local (15.00 GMT) en el Juzgado Cuarto de Paz de San Salvador, según lo manifestó la letrada.
Previo a la suspensión del proceso, los abogados defensores del exmandatario exponían sus alegatos en los cuales incluyeron la petición de medidas cautelares diferentes a la detención provisional.
Mario Machado, uno de los abogados de Saca, expuso que la "Fiscalía no ha podido establecer de ninguna manera, objetiva y clara, una supuesta fuga del expresidente, por ello no es necesario que él (Saca) se mantenga en prisión".
Durante su intervención, los fiscales del caso pidieron a la letrada que los acusados, incluyendo el exjefe de Estado, continúen en prisión mientras continúa el proceso penal en su contra.
A criterio del Ministerio Público, "Saca tiene los suficientes recursos económicos para salir del país y no afrontar el proceso penal".
Mientras dure la etapa de audiencia inicial, Saca y sus seis colaboradores permanecerán detenidos en los calabozos de la División Antinarcóticos (DAN).
Junto a Saca, afrontan la audiencia sus exsecretarios privado, de Comunicaciones y de Juventud, Elmer Charlaix, Julio Rank y César Funes, respectivamente.
A ellos se suman, Pablo Gómez, Francisco Rodríguez Arteaga y Jorge Alberto Herrera, "colaboradores directos del expresidente Elías Antonio Saca" y aún empleados de la Presidencia, todos arrestados el pasado domingo.
Según el fiscal general salvadoreño, Douglas Meléndez, estas personas operaban una estructura al interior de la Presidencia que movió los 246 millones de dólares a 14 cuentas personales de Charlaix, Rodríguez y Gómez, de las que posteriormente retiraron 116 millones de dólares "en efectivo", de los que lavaron 6 millones.
De ser enviados a un juicio y ser declarados culpables, los acusados pueden recibir hasta 12 años de cárcel por peculado, 18 años por agrupaciones ilícitas y 15 por el delito de lavado de dinero.
Saca, quien gobernó bajo la bandera de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena) de donde fue expulsado en 2010 y luego formó el partido de centro derecha Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), es el segundo expresidente salvadoreño de derecha llevado ante la Justicia por delitos de corrupción.
Con información de: EFE