Un juez conservador de la Corte Suprema de Estados Unidos criticó la intervención del máximo tribunal el sábado para suspender la deportación de migrantes venezolanos, presuntos pandilleros, ordenada por el presidente Donald Trump, al calificar la decisión como "precipitada" y "legalmente cuestionable".
El magistrado conservador del Tribunal Supremo de EEUU, Samuel Alito, publicó este domingo su opinión contraria a la suspensión ordenada por la corte sobre las expulsiones de migrantes basadas en la Ley de Enemigos Extranjeros que ha permitido el encarcelamiento de presuntos criminales venezolanos en cárceles de El Salvador; una paralización que el juez considera "cuestionable y sin precedentes".
La máxima instancia judicial del país suspendió en las primeras horas del sábado la deportación de supuestos pandilleros venezolanos desde el estado de Texas a una prisión de máxima seguridad en El Salvador, tras una orden del gobierno de Trump invocando una ley del siglo XVIII utilizada únicamente en tiempos de guerra.
La Unión de Libertades Civiles Estadounidenses (ACLU, por sus siglas en inglés), organización no gubernamental que defiende los derechos humanos y de los ciudadanos, interpuso un recurso para evitar la "expulsión inminente" de los presuntos delincuentes.
Mientras, el Departamento de Justicia (DOJ) solicitó a la Corte Suprema el sábado por la tarde que rechace una solicitud de emergencia presentada por la proinmigrante organización Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) para pausar temporalmente el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar rápidamente a migrantes detenidos en Texas a El Salvador, según The New York Times.