Un juez chileno procesó por homicidio calificado a cinco exagentes de Augusto Pinochet que hace 42 años mataron a Miguel Enríquez Espinosa, líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), un grupo que luchó con las armas contra la dictadura, informaron fuentes judiciales.
La resolución fue adoptada por el juez especial Mario Carroza y entre los procesados está el brigadier Miguel Krassnoff Martchenko, sentenciado a más de 400 años de prisión tras ser condenado en decenas de juicios por violaciones a los derechos humanos.
Los demás exagentes procesados son el general retirado César Manríquez Bravo, Teresa Osorio Navarro, el comandante de Carabineros Ricardo Lawrence Mires y Rodolfo Concha Rodríguez, en tanto que fueron sobreseídos por muerte Osvaldo Romo y Marcelo Moren Brito.
Miguel Enriquez fue abatido el 5 de octubre de 1974 en un barrio obrero de Santiago cuando la casa que habitaba fue rodeada por centenares de agentes apoyados por helicópteros, a los que el dirigente, otros dos miembros del MIR y su mujer, Carmen Castillo, resistieron largamente el asedio.
Carmen Castillo, que estaba embarazada, resultó herida en el asedio y los otros dos ocupantes de la casa lograron romper el cerco y escapar, tras creer que Enríquez había muerto.
El juez Carroza reconstituyó el incidente el pasado 26 de julio con la participación de Krassnoff, que fue conducido desde la prisión en que cumple condena.
Por las declaraciones de decenas de testigos y vecinos del sector, el juez estableció que Enríquez no murió al ser alcanzado por primera vez por las balas y que pudo llegar al patio de una casa vecina, donde fue alcanzado por agentes que lo acribillaron mientras yacía en el suelo.
En su resolución, el juez señala que todos los antecedentes apuntan a que los agentes mantenían vigilada la casa desde varios días antes y que de antemano se propusieron dar muerte al dirigente izquierdista.
Krassnof ha asegurado en el juicio que sus agentes de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), la policía secreta de Piniochet, se habían encontrado casualmente con el jefe del MIR mientras patrullaban el sector, alertados por unos niños y que debieron defenderse al ser atacados desde el interior cuando llegaron a la casa.
Según la resolución el juez, "no existió" tal enfrentamiento, sino que "se advierte una preparación, tanto por el seguimiento como por la vigilancia permanente del sector que permitieron determinar con antelación su ubicación (de Enríquez), permitiendo que la Brigada a cargo preparara el lugar, planificara su detención y tomara la decisión de eliminarle".
Agrega el texto que los agentes "sin advertencia alguna comienzan a disparar contra el domicilio, ante lo cual la víctima y los otros habitantes del inmueble deciden responder desde el interior (…). Miguel Enríquez, encontrándose herido, intenta escapar por las techumbres de las casas colindantes, pero ello lleva a que los agentes le esperaran y lo abatieran en el lugar".
Carmen Castillo, sobreviviente del episodio y actualmente una destacada cineasta que lo narro en el documental "Calle Santa Fe", se declaró satisfecha por la resolución, señalando a radio Cooperativa que demuestra que la DINA "llegó a la casa a matar" y que por ende, la resistencia que opuso Enríquez "fue legítima".
"Me siento muy orgullosa de ser chilena en este momento", dijo la cineasta, radicada en Francia.
También Marco Enríquez-Ominami, excandidato a la presidencia de Chile en 2009 y 2013 e hijo biológico del líder del MIR, valoró positivamente la resolución, señalando a los periodistas que "hoy, 42 años después, comienza un proceso de verdad y justicia de la mano del magistrado Carroza, un hombre que ha actuado con rigor, prudencia y recato".
Con información de EFE