Ruth Bader Ginsburg, juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos, anunció este viernes que está recibiendo quimioterapia por un cáncer de hígado. Tiene 87 años, según divulgó wsvn
El Político
En un comunicado, la magistrada de mayor edad del órgano judicial aclaró que no tiene planes de retirarse del cargo y que se siente esperanzada por los resultados que ha logrado hasta ahora el tratamiento.
Como se sabe, Ginsburg estuvo internada a principios de esta semana en el Hospital Johns Hopkins, en Baltimore, por una infección grave de la que ya se está recuperando en casa. Su salud es un tema recurrente y despierta especial preocupación, ya que es uno de los cuatro miembros progresistas del alto tribunal conformado por nueve jueces.
En un comunicado emitido por el alto tribunal, la magistrada señaló que “a menudo he dicho que seguiré siendo miembro del Tribunal [Supremo] siempre que pueda hacer el trabajo a toda máquina. Sigo siendo capaz de hacerlo”.
Indicó también que un examen médico en febrero arrojó que las partículas cancerígenas en su hígado habían aumentado. En mayo comenzó a recibir un tratamiento que hasta ahora, según sostiene, ha logrado reducir las lesiones en su hígado. La juez nombrada como miembro del Supremo por el presidente Bill Clinton en 1993 continuará con sesiones de quimioterapia cada dos semanas.
"Mi revisión más reciente, del 7 de julio, indicó una reducción significativa de las lesiones hepáticas y ninguna enfermedad nueva", afirmó. "Estoy tolerando bien la quimioterapia y me siento esperanzada por el éxito de mi tratamiento actual", agregó. En sus casi 90 años, Ginsburg ha sido tratado cuatro veces por cáncer. El más reciente fue el año pasado, por un tumor en el páncreas, el mismo órgano por el que se trató en 2009. En 2018 se sometió a una cirugía pulmonar para eliminar unos tumores cancerosos y previamente había recibido tratamiento por un cáncer colorrectal en 1999.
Un dato a considerar es que la segunda mujer en llegar al Supremo es un verdadero icono de la lucha por los derechos y las libertades civiles en Estados Unidos. En el caso de que decidiese jubilar, lo que ha descartado nuevamente, o falleciese, el presidente Donald Trump podría nombrar a su tercer candidato. Los cargos en el alto tribunal son vitalicios e influyen durante décadas en la transformación de la sociedad sobre asuntos como el aborto o el estatuto de los inmigrantes indocumentados. En el caso de que el mandatario republicano pudiese nombrar un nuevo magistrado, se terminaría por reforzar la mayoría conservadora en el Supremo antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
Con información de: wsvn