Un juez federal de Washington DC ha dejado en suspenso la insólita decisión del Departamento de Justicia, anunciada el pasado jueves, de retirar todos los cargos contra Michael Flynn, el primer consejero de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump y uno de los primeros caídos por la investigación de la trama rusa a principios de 2017.
El Político
En una orden publicada este martes, el juez Emmet G. Sullivan, que preside este caso dotado de una enorme carga política, argumenta que espera que individuos u organizaciones independientes intervengan para oponerse al intento de Trump de exonerar a Flynn de la acusación de mentir al FBI, y que establecerá un calendario para que así lo hagan.
Dicho plazo para que presenten sus argumentos terceras partes suele permitirse cuando hay personas no representadas en el proceso que pueden tener un interés o verse afectados por la resolución, o estén en condiciones de aportar información o puntos de vista únicos sobre el caso.
El veterano juez, de 72 años, no ha aclarado si planea celebrar una audiencia sobre la decisión del Gobierno de poner fin al caso, dos años después de que el propio acusado se declarara culpable de prestar falso testimonio ante el FBI sobre sus contactos con Moscú.
Flynn colaboró con el fiscal especial Robert Mueller para tratar de obtener una condena menor, pero acabó retirando su declaración y acusando a los federales de mala fe.
El abogado de Flynn ha respondido inmediatamente con un escrito en el que asegura que los tribunales no tienen la autoridad de permitir que una tercera parte “usurpe el papel del Gobierno” al acusar a un individuo en un caso penal. “Esta parodia de justicia ya ha consumido tres o más años de la vida de un hombre inocente”, ha dicho el letrado, en referencia a su cliente.
El presidente Trump volvió a defender el jueves la inocencia de Flynn, que dimitió como jefe del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca el 13 de febrero de 2017, cuando su Administración republicana llevaba apenas un mes de vida, al trascender que había mentido sobre sus contactos con el embajador ruso en Washington.
En el periodo entre la elección de Trump y su llegada a la Casa Blanca, con Barack Obama todavía en el cargo, Flynn trató con el embajador de las sanciones a Rusia por su injerencia en las elecciones.
Tras declararse culpable y decidir cooperar con Mueller, en diciembre de 2018 un juez federal aceptó posponer la sentencia a Flynn mientras el fiscal especial seguía con su investigación.
Cuando fue nombrado fiscal general, en febrero de 2019, William Barr encargó la revisión del caso a un fiscal externo, que terminó la semana pasada con el levantamiento de los cargos.
Fuente: Naiz