El comisionado del Presidente Interino Juan Guaidó expresó que se está gestando un proceso que va más allá de una dictadura, más allá de un estado fallido, "un sitio en el cual se está promoviendo permanentemente el terrorismo y el crimen organizado."
El Político
Borges visita el país como parte de la Fundación Aliados de Israel, donde fue entrevistado por Aurora Israel.
” Queremos que el mundo sepa que muchos de los problemas de violencia, por más lejanos que sean de Venezuela, tienen algún tipo de conexión con Venezuela y por lo tanto se sienta que el problema de Venezuela es un problema no solo regional sino global y necesitamos el apoyo del mundo entero para seguir presionando y seguir en esta lucha para sacar de raíz un mal ligado a todos estos males”, expresó el parlamentario.
¿Cuál es la razón por la que llega a este congreso de Israel Allies Foundation, cuál es el mensaje de estar aquí en Israel?
Llevo muchos años como miembro de la red de legisladores de la Fundación Aliados de Israel y ahora coincide esta visita con la responsabilidad que tengo de ayudar en el área internacional y para mí tiene mucha importancia poder seguir encendiendo las alarmas de lo que sucede en Venezuela y que se conozca la profundidad de cómo lo que está ocurriendo en el país tiene implicaciones mucho más allá de la región.
¿Cuál esperan que sea el papel de Israel?
Compartimos con Israel una amenaza que es la misma, un enemigo común que es el terrorismo. Queremos aprender de lo que ha sido la lucha en el caso de Israel contra el fenómeno del terrorismo y queremos aportar nuestro trabajo e investigación para seguir sumando presión con la dictadura venezolana.
¿Cómo ve la posible renovación de las relaciones con Israel?
Para nosotros la renovación de las relaciones es un tema de primera prioridad en la agenda – una Venezuela que sea un país abierto al mundo libre.
El cariño con la comunidad judía de Venezuela es enorme, es una de las expresiones más palpables de lo que era esa Venezuela donde se iba a construir y soñar y ahora estamos sufriendo lo contrario. Contamos con que en el futuro pueda abrirse una nueva Venezuela y que todos puedan volver, incluyendo a la comunidad judía de Venezuela.
La lucha que está dando Venezuela es una lucha que no es ideológica sino una lucha por el mundo libre y por eso el apoyo que ha tenido Venezuela es de 60 países que representan el mundo libre y que están totalmente con Venezuela y eso tiene un valor enorme.
Como el pueblo judío, Venezuela está sufriendo algo que nunca había sufrido que es el éxodo terrible, casi 5.5 millones y que podría llegar a 8 millones de personas, lo que sería la crisis migratoria más grande del mundo entero.
Estoy seguro de que el pueblo judío se refleja en lo que está viviendo Venezuela y nosotros tener ese sufrimiento de la división de familias, salir huyendo, dejarlo todo. En ese sentido, estoy convencido de que hay una entraña común.
¿Qué lecciones se pueden ver del ejemplo de Israel de cara a la “reconstrucción” de Venezuela?
Antes de que nosotros sufriéramos esta catástrofe, mucha gente nos decía ya que veamos hacia Israel y cómo se ha construido, sobre todo porque a diferencia de Venezuela, lo ha hecho desde la austeridad.
Ahora que a nosotros nos va a tocar reconstruir un país desde las cenizas, creo que bien vale la pena aprender mucho de lo que ha significado hacer una nación de la nada y eso es lo que nos va a tocar a nosotros también y vamos a aprender mucho de lo que ha sido la historia de la construcción del Estado de Israel.
¿Cómo ve los próximos pasos en Venezuela? ¿Qué se puede esperar los próximos meses?
Lo importante es que Venezuela no se convierta en parte del paisaje y que no nos acostumbremos al éxodo, ni a la destrucción, ni al crimen organizado ni a todas las cosas que suceden con auspicio de la dictadura. Es un momento crucial en el cual hay que construir de nuevo fuerza y presión, tanto adentro como afuera de Venezuela, y cada día más hay conciencia de que muchas de las cosas que suceden, sobre todo en la región, tienen relación con el plan venezolano y cubano, porque al final es un binomio que está absolutamente unido, y depende de nosotros que podamos lograr verdaderamente unificar toda esa presión para que podamos dar ese paso final para fracturar la dictadura.