Después de la guerra de Gaza, la justicia militar ha decidido archivar, a falta de pruebas, 13 sumarios por crímenes de guerra.
Dailyn Sánchez/El Político
A dos años del final de la guerra de Gaza, que dejó más de 2.200 palestinos fallecidos, un tercio de ellos civiles y otros 66 soldados israelíes, la justicia militar ha hecho indagaciones sobre la muerte de la población civil para crear un registro, según informó la oficina del portavoz de las Fuerzas Armadas de Israel.
La policía militar ha recibido acusaciones por organizaciones internacionales y diversas ONG’s de Israel, tales como Breaking de Silence, una asociación formada por ex soldados que dan su testimonio de forma anónima.
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Entre las denuncias que han sido rechazadas, figura la del ataque a la escuela de Naciones Unidas en Rafah, ubicada hacia el sur del territorio palestino, en el que perdieron la vida más de 10 civiles. La justicia castrense israelí estima que el ataque fue "legítimo", porque iba dirigido contra tres milicianos palestinos que andaban en motos que cambiaron de dirección de forma inesperada. “No fue posible desviar la trayectoria del proyectil que ya había sido disparado”, explicó la fiscalía.
Por su parte, la jurisdicción militar ha estudiado 550 denuncias sobre 360 altercados por presuntas irregularidades de sus tropas durante los 51 días de conflicto en Gaza en 2014. En 24 casos se han abierto diligencias. La fiscalía consideró que la mayoría eran penalmente irrelevantes y en 80 de ellos hizo recomendaciones sobre “las lecciones operacionales que suponen".
Por los momentos, siguen las averiguaciones para seguir recabando información acerca de los acontecimientos que surgieron durante la guerra. Hasta entonces, Israel ha cerrado con condena un solo caso sobre la guerra de Gaza, en el que tres soldados fueron hallados culpables de pillaje al haberse apoderado de dinero en la Franja.
Con información de El País.
