Tres disfraces que utilizo en fiestas juveniles, en los cuales se oscureció la piel con maquillaje, general grandes polémicas antiracistas en Canadá. El Primer Ministro se excusó por estas prácticas que han sido erradicadas, pero sus enemigos políticos encontraron una veta para tratar de liquidarlo en las próximas elecciones.
El Político
El pasado ha puesto a Justin Trudeau en el centro de un escándalo y pone en riesgo su futuro político. El miércoles, varias imágenes de su juventud en las que aparece disfrazado con la cara y manos pintadas de negro generaron numerosas críticas, considerando su actitud "racista".

Las fiestas temáticas, tan comunes entre los estudiantes dejan huella en los políticos, por los excesos irreverencias y desatino que suelen cometerse en la juventud.
Las imágenes de un Trudeau disfrazado y con la piel maquillada de negro o marrón han obligado al primer ministro a excusarse. En una de las imágenes aparece sonriente, vestido con ropajes orientales y un turbante en la cabeza, en una fiesta temática. Trudeau, quien entonces tenía 29 años, es el único en la foto que tiene la piel oscurecida.
En otro difundida horas más tarde se le ve con unos pantalones rotos actuando en una presentación escolar, también con la piel pintada. Este jueves, al escándalo se sumó la aparición de un nuevo video, en el que aparece también disfrazado con el rostro y las manos teñidos de negro, cuando tenía unos 20 añosm reseña BBC noticias.
"Me disfracé de Aladino"
El primer ministro explicó que en el año 2001 posó disfrazado de Aladino durante una fiesta basada en "Las mil y una noches" en la prestigiosa escuela privada de West Point Grey de Vancouver, donde trabajaba como profesor, señala Time
Trudeau, subrayó que no lo consideró "racista en su momento", expresó:
"No debería haberlo hecho. Debí haber sabido que no era adecuado, pero lo hice y realmente lo siento", declaró
Trudeau también reconoció a los periodistas que esta no fue la única ocasión en la que se disfrazó y se "maquilló" como una persona negra.
"Cuando estaba en la escuela secundaria me disfracé en una actuación en la que canté ‘Day-O’ con maquillaje", manifestó.
Polémica inflada
Las imágenes permiten a los opositores de Trudeau general una polémica en Canadá, donde el 21 de octubre se celebran elecciones generales y el primer ministro intentará ser reelegido como primer ministro.
Andrew Scheer, líder de la oposición conservadora en Canadá, consideró que la imagen era racista en 2001 y lo es ahora.
"Lo que los canadienses han visto es a alguien con una falta total de juicio e integridad y a alguien que no está en condiciones de gobernar este país", dijo.
Por su parte, el líder del Nuevo Partido Demócrata, Jagmeet Singh (quien es de origen sij y siempre viste con un turbante), dijo que la imagen era "preocupante" e "insultante".
"Cada vez que vemos personas pintándose la cara de negro o marrón, se están burlando de alguien por lo que vive y por sus experiencias vividas", declaró.
El Consejo Nacional de Musulmanes Canadienses también mostró su más profundo rechazo por la imagen.
"Ver al primer ministro con la cara marrón/negra es profundamente triste. Pintarse la cara es reprobable, y recuerda una historia de racismo y una mitología orientalista que es inaceptable", dijo su director ejecutivo Mustafa Farooq.
UN hombre progresista
La imagen fue especialmente criticada por estar protagonizada por Trudeau, quien ha hecho de las políticas progresistas y a favor de la igualdad uno de sus estandartes.
Las encuestas de opinión indican que las elecciones del próximo mes de octubre serán un objetivo difícil para el actual primer ministro.
No es la primera vez que un político se ve envuelto en una polémica similar. Ralph Northam, gobernador de Virginia en EE.UU., admitió haberse pintado de negro en el pasado para emular a Michael Jackson.
Pintarse la cara de negro o marrón, conocido en inglés como blackface o brownface, es considerado en EE.UU. y Canadá una práctica sumamente racista por invocar una época de discriminación y creerse que fomenta estereotipos y ridiculiza a la población negra, sin embargo estos criterios no eran lo que privaban hace veinte o treinta años, cuando los disfraces eran populares y "las negritas" eran considerados personajes simpáticos en muchas regiones de América.
Los adelantos sociales y profundas reflexiones sobre el tema han llevado a cambios sobre los disfraces que incluyen cambios de piel.

Daños en la campaña electoral
Estas imágenes dificultarán la apuesta de Trudeau por la reelección y su equipo reconoce cuán dañinas podrían ser.
Trudeau tendrá que convencer a los votantes liberales de que realmente comprende por qué su decisión de pintarse la cara podría ser tan perjudicial para muchos de los canadienses que representa.
Esto también tendrá un impacto en la campaña electoral en sí, donde de repente los temas de raza y racismo han pasado directamente a un primer plano. El pasado regresa muchas veces disfrazado de tragedia.