Kamala Harris ha aceptado oficialmente la nominación del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales de 2024 durante su discurso en la Convención Nacional Demócrata en Chicago.
En su intervención, hizo un llamado a la unidad y prometió ser una presidenta para todos los estadounidenses, independientemente de su partido, raza o género.
Harris expresó:
“En nombre del pueblo, de cada estadounidense, acepto la nominación”,
y se comprometió a guiar al país hacia “un nuevo camino”.
A pesar de ser la primera candidata en ser nominada sin haber ganado un solo voto en las primarias desde 1968, su popularidad ha aumentado rápidamente, haciéndola notar en las encuestas. Sin embargo, su camino hacia la candidatura ha sido muy diferente al de otros líderes demócratas, como Barack Obama, quien tuvo que luchar en primarias reñidas.
Harris rindió homenaje a sus padres, destacando su historia como hija de inmigrantes y su conexión con el ‘sueño americano’. En su discurso, también abordó temas críticos como la migración y la política internacional, prometiendo reformar el “fracturado sistema migratorio” del país.
Además, lanzó críticas directas a su rival, Donald Trump, advirtiendo sobre los riesgos de su posible regreso al poder y describiéndolo como “un hombre poco serio”.
La vicepresidenta, vestida con un traje azul marino, recibió una cálida ovación de más de 5,000 delegados, y su discurso fue considerado uno de los más importantes de su carrera.
A medida que se acerca la campaña, Harris enfrenta el desafío de consolidar su apoyo y demostrar que su reciente impulso es sostenible.