Kamala Harris está nuevamente en el centro del debate político estadounidense. Desde que el presidente Joe Biden, de 80 años, anunció que buscará la reelección, puso un enorme peso sobre las espaldas de su vicepresidenta. Se cuestiona si es la persona idónea para conducir los destinos de Estados Unidos ante una eventual y muy posible incapacidad del mandatario.
El Político
La luna de miel de los políticos con la mujer afroamericana que en algún momento fue considerada como sucesora natural de Biden terminó hace tiempo. Las críticas a la vicepresidenta han sido más que las valoraciones positivas. Especialmente en el entorno actual, cuando la administración Biden se enfrenta a uno de los mayores desafíos económicos de los últimos años, hay quienes dudan que Harris aporte popularidad a la causa demócrata.
??Kamala Harris, que sufre problemas de popularidad, fue clave en las elecciones de 2020 en el triunfo de Biden. Ahora, el presidente vuelve a contar con ella en su recién anunciada candidatura para la reelección
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Pero también hay que destacar que, si bien su popularidad ha descendido, la vicepresidenta ha demostrado ser capaz de motorizar generosas donaciones a la campaña del partido demócrata y eso suma puntos a su favor.
?? Los consejeros de campaña del presidente Joe Biden informaron que esperan recolectar más de 2 mil millones de dólares para que pueda tener un segundo periodo en la Casa Blanca.https://t.co/ORDHU0hIWm
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Hablan los numeritos
El tándem Biden-Harris no las tiene todas consigo y sus niveles de aceptación han caído de forma significativa. Los números de aprobación de la vicepresidenta han ido en constante descenso desde la toma de posesión. Si se le compara con los últimos cuatro vicepresidentes, su índice favorable neto es el más bajo de los cuatro. A eso se suman las renuncias de miembros importantes de su equipo y los señalamientos de que su oficina es disfuncional, por decir lo menos. Y a ella se le atribuye esa falta de funcionalidad de su equipo. Hay quienes, incluso, la describen como tambaleante e insegura.
En contraste, los partidarios de Kamala Harris indican que los temas que le ha tocado abordar, especialmente la política fronteriza, contribuyen al desgaste de su imagen y la caída en los índices de aprobación. También argumentan que se enfrenta a dos asuntos que no se abordan abiertamente , pero que forman parte del día a día: la misoginia y el racismo.
El tándem recibe duras críticas
La confrontación pública con compañeros de partido no es algo que contribuya a mejorar la imagen de la vicepresidenta. Fue muy publicitado su desencuentro con la senadora demócrata Elizabeth Warren. A raíz de que Warren, en una entrevista, no le dio su apoyo irrestricto con miras al 2024, Kamala Harris ni le atendió ni le devolvió las llamadas. Esa actitud se considera poco idónea para quien, eventualmente, podría ser la presidenta de los Estados Unidos.
Entretanto, destacadas figuras políticas de los republicanos han arremetido sin mayor piedad contra el tándem de la Casa Blanca. Por ejemplo, Nikki Haley fue contundente al decir que votar por Biden es saber que la presidencia quedará en manos de la vicerpresidenta Harris, porque no visualiza al actual mandatario conduciendo los destinos de Estados Unidos durante mucho tiempo más. Por su parte, el senador republicano Ted Cruz ha hecho chistes sobre la forma en la que Harris se enfrentaría, durante una eventual presidencia, al mandatario chino Xi Jinping o al ruso Vladimir Putin.
Cuánto pesa un compañero de fórmula
Hasta el momento nadie ha podido determinar con exactitud, cuál es el impacto de la figura de la vicepresidenta en el voto presidencial. Sin embargo, la práctica ha demostrado que los ataques en campaña se suelen dirigir a quien consideran más débil y ese suele ser el compañero de fórmula del mandatario.
En este escenario, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene apenas 36% de aprobación de la gestión, según la encuesta divulgada a inicios de mayo por el Washington Post y ABC News. Esa caída es más significativa porque se produjo en grupos que lo apoyaron por amplios márgenes en 2020. También hay incertidumbre en relación con dos temas cruciales: la economía y la inmigración.
La misma encuesta puso de relieve que el tema de la edad genera una preocupación creciente. En el sondeo, 63 % de los consultados considera que ya el presidente no tiene la capacidad para servir durante otros cuatro años más. Es un alza importante frente al 54 % que tenía esa opinión en 2022 y mayor aún en relación con el 43 % que en 2020 se preocupaba por la salud presidencial.
Toda esta situación es la que ha puesto a Kamala Harris en el centro de la escena. Todo hace prever que será sometida a un férreo escrutinio, sea justo o no. En su caso particular, el camino luce cuesta arriba, pues, no sólo enfrenta las dudas sobre ella, sino sobre su compañero de fórmula.
Fuente: Político