La artillería turca apoya la milicia kurdoiraquí, conocida como peshmerga, en su avance contra el Estado Islámico (EI) en Mosul, en concreto en su intento de tomar la localidad de Bashika, señala la cadena turca NTV en base a fuentes militares.
Los peshmerga pidieron ayuda al contingente militar turco que se halla desde el año pasado en un campamento cercano a Bashika, donde lleva tiempo entrenando a las fuerzas armadas del Kurdistán iraquí autónomo y a otras milicias, en su mayoría suníes.
Tras recibir la petición, la artillería turca empezó a bombardear posiciones del Dáesh (acrónimo árabe del EI) en Bashika con morteros del tipo Firtina, asegura NTV.
Aunque algunos medios ya informaron hoy de que los peshmerga se han hecho con el control de la localidad, que dista unos 20 kilómetros de Mosul, en realidad los combates continúan, agrega la citada cadena.
Pero dado que los peshmerga ya han rodeado por completo la población, se espera que podrán tomarla en cualquier momento, detalla.
En las últimas semanas, las autoridades turcas han asegurado que el contingente militar turco en Bashika, que se compone de unos 300 soldados con tanques y blindados, tenía una misión únicamente de entrenamiento y no iba a entrar en combate.
Durante el último año, sin embargo, ha habido numerosos incidentes en los que el Dáesh ha lanzado obuses contra el campamento, a lo que la artillería turca siempre ha respondido bombardeando las posiciones yihadistas.
El Gobierno iraquí ha reiterado en los último días en que la presencia militar turca en Bashika es una "ocupación" y que Turquía no debe participar en la ofensiva contra el Estado Islámico en Mosul.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por su parte, insistió el sábado en que dados los lazos históricos con la zona, hasta 1918 parte del extinguido Imperio otomano, Turquía no se iba a quedar al margen de los combates.
Con información de EFE