El sistema financiero venezolano cayó un 58% en el 2019, el crédito 97% y los pasivos disminuyeron 65% debido a la hiperinflación y a las regulaciones gubernamentales.
El Político
Tenemos una limitada capacidad crediticia por la complejidad en la operación bancaria. Sumado a ello, hemos tenido alta rotación de personal y fuga de talentos claves. Lamentablemente, ocupamos la última posición en términos de créditos bancarios en Latinoamérica”.
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La información se dio durante una conferencia titulada "Banca y otras opciones de financiamiento" organizada por la Cámara Venezolano-Americana de Comercio e Industria (Venamcham), en la cual Carlos Ramírez, de la firma Deloitte, empresa de asesoría financiera presente en 150 países, mostró la dramática situación que tuvo la banca venezolana el año pasado, la cual comparada con el año 2014, se redujo 58%, el crédito cayó 97% y los pasivos disminuyeron 65%.
Dijo que esta reducción del sistema bancario venezolano a la mitad en el 2019 se debe a la hiperinflación y a las regulaciones gubernamentales.
Aseguró que la banca venezolana se enfrenta a cambios y desafíos que la obligan a ser innovadora y a enfocarse en el crecimiento y en las sinergias, mientras baja los costos, porque hay presión constante en los márgenes de beneficios por la turbulencia económica.
—Actualmente, el 73% de los ingresos de la banca tiene su origen en los servicios no financieros, porque la intermediación, el negocio natural, ha sido impactado por un marco regulatorio limitante.
—Es evidente que un encaje legal efectivo en 97% no ayuda a estimular el financiamiento. El 86% de la disponibilidad de la banca está de hecho en el Banco Central de Venezuela, lo que dificulta la actividad de financiamiento a los sectores productivos del país” —explicó.
Agregó que “En cuanto a la cartera de crédito en el 2014, se ubicaba en 6.700 millones de dólares y que en el año 2019 cerró en apenas 219 millones de dólares.
La banca privada es fuerte
Observo el especialista que “Sin embargo, la buena noticia es que la banca venezolana privada se mantiene adecuadamente capitalizada, con el índice de solvencia en 78% y un coeficiente de adecuación de capital en 146%. Es una banca fuerte en términos de patrimonio”.
Ramírez hizo énfasis en el potencial del sector financiero venezolano expresado que, de darse un cambio importante en la situación económica, está en capacidad de cuadruplicar su cartera de crédito en muy corto plazo.
“Por lo pronto, hay otras opciones de financiamiento que se decantan por el mercado de valores, por ejemplo, con la emisión de pagarés, papeles comerciales, bonos e incluso, emisión de acciones para captar nuevo capital.
—También está la opción de un aporte directo de los accionistas. Es muy importante que la empresa mantenga sus estados financieros al día, porque las condiciones pueden cambiar rápidamente y debe estar lista. Lo más significativo: No se paralice —recomendó.
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Cierre de agencias
Según el portal El estímulo, los bancos grandes de Venezuela se encuentran entre los que más agencias y sucursales tuvieron que sacar de operación, en un año donde la caída de la producción y la inflación de tres dígitos altos marcaron la dinámica económica y opacaron los resultados financieros.
Banesco, Mercantil y Caroní cerraron entre los tres 68 oficinas, mientras que el Banco de Venezuela sumó cinco.
Añade que las nóminas de las entidades financieras también se redujeron significativamente, en especial por el cierre del Banco Industrial de Venezuela, cuyos clientes y cuentas fueron absorbidos por el Banco del Tesoro, aunque no sus más de dos mil empleados.
Asegura que el promedio de trabajadores por agencia en todo el sector ha disminuido drásticamente.
La banca pública domina el sistema
El sistema bancario de Venezuela se caracteriza por estar dominado por la banca pública nacional que para diciembre de 2019 cubría el 77,86% de los activos totales del mercado, mientras que la banca privada ocupaba el 21,91% y el resto en manos de la banca microfinanciera, banca de desarrollo e instituciones municipales de crédito con el 0,22%.
Para diciembre de 2019, en Venezuela existían 29 instituciones financieras; de ellas 24 son bancos universales, 1 solo banco comercial, 3 bancos microfinancieros y 1 instituto municipal de crédito.
Estas instituciones son Instituto Municipal de Crédito Popular; Bancrecer SA; Bangente; Mi Banco; Banco de Comercio Exterior; Banco Bicentenario; Banco Nacional de Vivienda y el Hábitat; 100% Banco; Banco Activo; Banco Mercantil; Banco de Venezuela; BBVA Banco Provincial.
Banesco; BanCaribe: Banco Agrícola de Venezuela; Banco Caroní: Banco del Tesoro; Banco Exterior; Banco Internacional de Desarrollo C.A.; Banco Nacional de Crédito; Banco Occidental de Descuento; Banco Plaza; Banco Sofitasa; Banplus; Citibank; BFC Banco Fondo Común; Del Sur; Bancamiga, y Banco de Exportación y Comercio C.A.
Para la misma fecha, el sector empleaba 49.166 personas en 3.194 oficinas y/o agencias. El principal banco para diciembre de 2019, por cuota de mercado, era el Banco de Venezuela con 44,40%, seguido por Banesco con 9,74%, Banco Bicentenario con 8,16%, Provincial con 8,11% y Banco Mercantil con 6,56 %.
(Con información de la revista Dinero, Asociación Bancaria de Venezuela, El Estímulo)