"Venezuela toda", el movimiento soberano promovido por el régimen venezolano en relación con la "recuperación" del Esequibo, en medio del conflicto histórico por el territorio en reclamación.
El Político
Con una estrategia de "referedúm", el gobierno de Nicolás Maduro busca instaurar la soberanía y dejar claro, ante la comunidad internacional, el sentimiento venezolano sobre el Esequibo.
Esto ha reactivado las alarmas internacionales y el temor entre los guayaneses, quienes temen por su soberanía en dicho territorio.
En conversación con Juan Rafalli para El Político, se habló acerca de los resultados de dicho referedúm, donde el chavismo planteó 5 preguntas a los votantes, las cuales lograron aumentar las tensiones en la región y amenaza con convertirse en una guerra a tiros, según el Miami Herald.
Según las autoridades socialistas de Venezuela, pese a las innumerables pruebas que evidenciaban la baja participación en la convocatoria consultiva, se registraron más de 10 millones de personas respondiendo a la consulta. Sin embargo, no es sorpresa para nadie que el chavismo "inflaría" los resultados para reafirmar su posición ante la comunidad internacional, ni siquiera para Rafalli.
En un contexto donde no habían testigos, observación internacional, ni una autoridad transparente en el proceso, "el gobierno tenía el campo abierto para decir lo que quisiera sobre los resultados", según el entrevistado por El Político.
Si bien es cierto que Venezuela posee pruebas históricas que establecen su soberanía y pertenencia del territorio en reclamación, la Corte Internacional de Justicia dictaminó la prohibición del acceso a las Fuerzas Armadas Bolivarianas a dicho territorio.
Lucha "ilegal" por el Esequibo
Venezuela reclama la propiedad de unas 61.600 millas cuadradas de Guyana, un pedazo de tierra un poco más pequeño que el estado de Florida llamado el Esequibo, y su posesión se remonta a la época en que ambos países eran colonias europeas.
La disputa fronteriza se encuentra actualmente ante la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas. Guyana ha pedido a la corte que dictamine que la decisión de 1899 es válida y vinculante.
Por su parte, Venezuela deberá presentarse ante la corte el próximo 8 de abril de 2024. Citación a la cual se espera la presencia de la defensa venezolana, pese a haber establecido una posición, a través del referéndum, donde aseguran no reconocer al CIJ.
En su conversación con El Político, Raffalli dice los efectos "al interno" son delicados, y es allí donde el gobierno de Maduro debe aclara si realmente dejará de presentarse en la Corte y perder todos los años de defensas previas, nombramientos de representantes propios y demás.
En noviembre, Guyana volvió a comparecer ante la corte, esta vez pidiéndole que detuviera partes del referéndum de cinco partes de Venezuela. Sin embargo, el régimen venezolano no desistió de su idea del proceso consultivo.
Para el doctor Juan, el referéndum, al ser un asunto político interno de Venezuela, no debería verse afectado por el CIJ. Para efectos legales, con estos resultados obtenidos según el régimen, los únicos involucrados son los líderes del estado. Los mismos que en la consulta, ofrecieron la creación de un nuevo estado.
Raffalli explica que para el desarrollo efectivo y la creación de un nuevo estado en el territorio venezolano, el régimen debe modificar la constitución nacional. Afianzando y contemplando las áreas "adquiridas" y estableciendo normativas que incluyan dicho territorio.
Posición de Guyana ante la lucha por el Esequibo
Para el doctor Juan Raffalli, la posición de Guyana como "estado agredido" no es del todo real. Si bien es cierto que las acciones tomadas por el régimen pueden ser consideradas como una incitación al caos y conflicto; Guyana también ha aprovechado y tomado la delantera en un territorio que, históricamente, no le pertenece.
"También incita a la violencia meterse al territorio en disputa y dar concesiones petroleras, o izar la bandera…", agregó el entrevistado.
Con la normativa del CIJ de parte y parte. Con la regla clara de que no se permitía la alteración ni intromisión en el territorio en disputa de ninguno de los dos países; Guyana también ha cometido faltas a la ley.