Lo demuestran informes del Foro Económico Mundial y de la ONU. Las carreteras de América Latina son las más peligrosas del mundo. No se libra ni Ecuador. Si bien es uno de los países con mejor infraestructura de la región, la semana pasada, en un punto bautizado como “la curva de la muerte”, un accidente de autobús acabó con la vida de 24 personas. Todas venezolanas y colombianas.
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La inseguridad de las fronteras, la trata de personas y las malas condiciones de higiene y salubridad son los problemas más comunes a los que se enfrentan los venezolanos que huyen del país. Pero hay más. El estado de las carreteras es otro obstáculo. Sobre todo, el de las vías que forman la ruta del éxodo venezolano, concentrada en Colombia, Perú y Ecuador.
La semana pasada un autobús chocó con un todoterreno y volcó cerca de unas casas a las afueras de Quito. Murieron 24 personas, todas de nacionalidad venezolana y colombiana. La identidad de los fallecidos no se reveló. No así las de los 20 heridos. Tres eran venezolanos.
Las autoridades informaron que el autobús prestaba un servicio turístico. Salió de la ciudad colombiana de Neiva y luego se adentró en Ecuador. No era una línea comercial sino un servicio contratado a Quito, detallan.
Eso explica que el bus surcara la “curva de la muerte” entre las localidades de Pifo y Papallacta (Ecuador). La curva donde se produjo el fatídico accidente. Respecto a este detalle, Juan Zapata, director de seguridad del municipio de Quito, explicó a Teleamazonas -según reseña el diario El País- que esa carretera es un “lugar bastante complicado” por su topografía y por las condiciones que afectan la visibilidad.
“Es el evento más grande, en cuanto a fallecidos, que ha afectado al municipio y al país también”, aclaró Zapata.
Pese a que este accidente es el peor que se recuerda, Ecuador figura como uno de los países latinoamericanos con mejores carreteras. De hecho, en el ranking de infraestructura 2017-18 elaborado por economistas del Foro Económico Mundial, Ecuador ocupa el puesto 29 de 137 en lo que a carreteras se refiere.
En peores circunstancias se encuentran las infraestructuras de Colombia y Perú, famosos por sus angostas y deterioradas vías. Muchas de ellas, pegadas a vertiginosos barrancos, ya han causado más de una desgracia con venezolanos como protagonistas.
En enero de 2018, en Colombia, ubicada en el lugar 110 de ese ranking de carreteras, 38 venezolanos salidos de Cúcuta (municipio fronterizo con Venezuela) resultaron heridos. El vehículo, que se dirigía hacia Bogotá, terminó bocabajo en una ladera tras perder el conductor el control en una complicada curva.
Perú, que supera a Colombia por unos pocos puestos -es el 108 del ranking-, sufrió dos de los accidentes más trágicos de 2018. Estos acabaron con la vida de 95 personas.
En febrero, un autobús de dos pisos, inestable, viejo, atravesaba las carreteras del departamento de Arequipa y se precipitó por un barranco. Una caída de 80 metros que acabó con la vida de 44 personas, además de otros 25 heridos.
El accidente ocurrido a principios de enero fue todavía peor. Luego de un chocar con un camión, un bus se precipitó en picada a más de 100 metros de altura, muriendo 51 personas en el acto.
El punto del accidente se ubica en el norte de Lima. Es la travesía del Pasamayo. Un lugar conocido por ser una de las rutas más peligrosas del mundo. Sobre todo, porque ahí se encuentra la fatídica “curva del diablo”, un giro sin barandillas que da directamente hacia el océano Pacífico. Por esa curva cayó el autobús.
Por si fuera poco, el estado del asfalto en esa zona, resbaladizo y deteriorado, así como las densas nieblas del lugar, hacen del sitio toda una trampa mortal. Cada año el Estado peruano notifica varias desgracias.
Por su cercanía con Venezuela, Colombia y Perú son lugares habituales para el éxodo. Ahí la presencia de venezolanos se ha incrementado más de 1.000% desde 2015 hasta 2017, según datos de la Organización Internacional de las Migraciones. En Ecuador, el Ministerio de Asuntos Exteriores informó la semana pasada que comenzó a recibir 4.200 inmigrantes venezolanos cada día, por lo que declaró el estado de emergencia en las provincias de Carchi, Pichincha y El Oro.
También hay que resaltar que el problema de la mortandad en la carretera no es exclusivo de la ruta del éxodo. El Global Status Report on Road Safety, un informe de las Naciones Unidas hecho en 2015 que evalúa el estado de las carreteras a nivel global, indica que en América Latina están las carreteras más peligrosas del mundo.
Ese año se registraron 130.000 muertes provocadas por la falta de educación vial, los deficientes sistemas de seguridad y, en especial, el mal estado de las carreteras. Un problema del que pocos hablan.
Fuente: AlNavío