El Reino Unido alertó el 19 de diciembre a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre una nueva cepa del coronavirus que, según el primer ministro, podría ser "hasta un 70 por ciento" más transmisible que las cepas anteriores.
El Político
Países de todo el mundo cerraron sus fronteras con esta nación debido a los temores sobre esta nueva mutación.
“Probablemente esta nueva versión ya se ha extendido a muchos otros países de Europa”, explica Ravindra Gupta, investigador de la Universidad de Cambridge y miembro del consorcio nacional de coronavirus de Reino Unido.
Esta organización se encarga de analizar muestras de pacientes de COVID-19 al azar por todo el país, secuenciar su genoma completo y seguir así el rastro de las diferentes variantes del virus que corren por su territorio.
Reporta El País, que el Gobierno británico llama a la nueva variante VUI – 202012/01, donde VUI significa variant under investigation, o variante en investigación, 202012 se refiere a que ha sido notificada en diciembre de 2020 y 01 que es la primera que se ha comunicado en este mes.
De todas sus mutaciones hay tres especialmente preocupantes. El SARS-CoV-2 es una secuencia de casi 30.000 letras colocadas en perfecto orden y que contiene las instrucciones necesarias para que el virus entre en las células humanas y utilice su maquinaria biológica para fabricar decenas de copias de sí mismo.
Las mutaciones se leen como matrículas que identifican el cambio concreto en la secuencia genética viral. Por ejemplo N501Y, la primera mutación potencialmente peligrosa del virus británico, quiere decir que hay un cambio en la posición 501 de N (asparagina) a Y (tirosina). Este minúsculo cambio se encuentra en la proteína S que el virus usa para infectar y es posible que le permita unirse a las células humanas con mayor efectividad. Las otras dos mutaciones más preocupantes en la proteína S —69-70del y P681H— podrían permitir al virus escapar del sistema inmune y aumentar su efectividad de entrada en las células, según el informe preliminar del consorcio británico.
Otros países
Algunas de las 17 mutaciones se habían detectado ya en versiones de otros países, por ejemplo la vista en visones y humanos en Dinamarca, pero nunca habían aparecido tantas y todas juntas.
En Sudáfrica, otra variante con la misma mutación N501Y y otros dos cambios en la proteína S se ha asociado a un aumento de los contagios en dos provincias, según un estudio preliminar publicado hoy. La misma variante británica se ha detectado ya en Dinamarca, Holanda y Australia, ha explicado Maria Van Kerkhove, epidemióloga de la OMS. Y se ha encontrado al menos un caso en Gibraltar, informa Reuters.
Lo más urgente ahora es estudiar si el sistema inmune puede neutralizar a esta variante. Para ello se van a hacer experimentos con anticuerpos extraídos de personas que han pasado la enfermedad. Este tipo de trabajos tardarán por lo menos un mes o más en estar completados, advierte Gupta. Antes, en unas dos semanas, se habrá podido hacer otro estudio clave realizado en cultivos celulares y que indicará si esta nueva variante se replica más rápido que las anteriores. Hasta entonces no se podrá saber si la expansión acelerada de esta nueva versión del virus en Reino Unido se debe a los nuevos cambios genéticos del coronavirus, o simplemente al azar ayudado por una laxitud de las medidas de control.
Fuente: El País