Los países de América Latina y el Caribe mostrarán una contracción en su tasa de crecimiento de -0,8% en 2016, caída mayor a la observada en 2015 de -0,5%, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). En medio de esa adversa situación regional, Bolivia figura con una proyección de crecimiento de 4,5%
Los datos son parte del documento: Estudio Económico 2016 de América Latina y el Caribe 2016, presentado la mañana de este martes por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
“El crecimiento regional estará encabezado por República Dominicana (6,0%), Panamá (5,9%), Nicaragua y Bolivia (4,5%), y Costa Rica (4,3%)”, establece un boletín de prensa institucional.
Este escenario favorable para las cinco economías se genera en medio de una contracción del -2,1% previsto para 2016, “afectada principalmente por un deterioro en sus términos de intercambio, una menor demanda externa y una importante desaceleración de la demanda interna, que refleja una significativa caída en la inversión doméstica”.
Las naciones más afectadas, según el informe de la CEPAL, serán Venezuela (-8,0%), Suriname (-4,0%), Brasil (-3,5%), Trinidad y Tabago (-2,5%), Ecuador (-2,5%) y Argentina (-1,5%).
En 2016, el crecimiento en Bolivia se “moderará en 4,5%”, tres puntos porcentuales menos que el registrado en 2015, cuando la economía se “ralentizó” al 4,8%; y un 1% menos que el registrado en 2014 cuando se alcanzó el 5,5%.
El pilar fundamental de esta alza es la demanda interna apoyada principalmente por un incremento de la inversión pública a pesar de la baja del precio del crudo en el ámbito internacional.
El Gobierno informó en mayo que el crecimiento para el primer bimestre de este bordeó el 5% generado por sectores como la manufactura, agropecuaria, público y financiero. El presidente Evo Morales aseguró que el PIB nominal del país crecerá hasta los $us 57.000 para la gestión 2020, monto muy superior a los $us 9.000 en 2006, cuando llegó a la Presidencia.
Las cifras preliminares de la Cepal para el primer trimestre de 2016 sobre Bolivia dan cuenta de que los ingresos públicos cayeron un 11,1% con respecto al mismo periodo, aunque representa un cierto repunte con respecto a la caída de 13,8% registrada en el cuarto trimestre de 2015.
Además se da prevé una reducción del gasto público en comparación con la pauta observada en 2015, los gastos corrientes se redujeron en -14,5%.
Proyectan también una disminución de los ingresos públicos que a su vez provocaría un aumento del déficit fiscal del sector público no financiero, en un -4,5% del PIB en comparación con un 3,6% previsto en el presupuesto en 2015.
El análisis cuenta con datos actualizados al 30 de junio de 2016. El organismo regional de las Naciones Unidas recalcó la urgencia de movilizar la inversión –tanto pública como privada- para promover la recuperación económica de la región y satisfacer los desafíos que impone la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible
Con información de La Razón