La Corte Suprema de Estados Unidos emitió un fallo el 10 de abril de 2025 en el caso de Kilmar Armando Abrego García, un residente de Maryland deportado erróneamente a El Salvador. El tribunal ordenó a la administración del presidente Donald Trump que "facilite" su regreso al país, pero no exigió explícitamente que lo repatriara de inmediato.
Abrego García, quien había vivido en Estados Unidos por aproximadamente 14 años, fue deportado el 15 de marzo de 2025 a una prisión de máxima seguridad en El Salvador, conocida por sus duras condiciones. Esta deportación ocurrió a pesar de que un juez de inmigración había dictaminado en 2019 que no podía ser enviado a su país natal debido al riesgo de persecución por parte de pandillas locales.
La administración Trump calificó la deportación como un "error administrativo".
El fallo de la Corte Suprema refrendó parcialmente la decisión del Tribunal Federal de Distrito de Maryland, que había ordenado el regreso de Abrego García. Sin embargo, los magistrados señalaron que ciertos aspectos del fallo original eran ambiguos y requerían aclaraciones adicionales. La Corte Suprema enfatizó que el gobierno debía tomar medidas concretas para facilitar su liberación en El Salvador y garantizar que su caso se maneje como si nunca hubiera sido deportado.
La decisión fue emitida sin firmas ni disidencias, y no se estableció un plazo específico para el retorno de Abrego García. Este fallo subraya las limitaciones del poder judicial frente a la autoridad del presidente en asuntos relacionados con política exterior y migración.
Mientras tanto, los abogados del migrante han argumentado que su deportación representa una violación flagrante de las órdenes judiciales y los derechos humanos.