Múltiples formas de delincuencia organizada convergen en la cuenca del Amazonas. Estas actividades como tráfico de drogas y delitos relacionados con el medio ambiente agravan la devastación del frágil ecosistema. La advertencia la formula la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El Político
El nuevo Informe Mundial sobre Drogas 2023 elaborado por la UNODC destaca que las actividades relacionadas con el tráfico de drogas en la amazonia generan un terrible impacto medioambiental. Esto, a su vez, provoca graves consecuencias para la seguridad, la salud y el bienestar de la población de toda la región.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito señala que hay una notable ausencia de los gobiernos de las naciones que comparten la cuenca del Amazonas.
En el documento publicado esta semana destaca que hay un evidente aumento del cultivo y el tráfico de drogas, así como de los delitos medioambientales en la cuenca del Amazonas.
Estos problemas "se deben en parte a la abundancia de recursos naturales, junto a una presencia limitada del Estado, la corrupción persistente y otros factores estructurales relacionados con la informalidad, la desigualdad y el desempleo", destaca el informe del organismo de Naciones Unidas.
Entre las múltiples actividades ilícitas en las que está involucrado el crimen organizado se incluye el despojo de tierras, la tala y la minería ilegal, el tráfico de fauna silvestre y otros delitos relacionados con el medio ambiente.
La cuenca hidrográfica del Amazonas cubre un área de 7 413 827 km². Abarca territorios de ocho paísesː Brasil (68 %), Perú (14 %), Bolivia (10 %) y Ecuador (2 %) y el 6% restante entre Colombia, Venezuela, Guyana y Surinam.
Grave daño ambiental
En la evaluación realizada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), se determinó que las redes de criminales no sólo agravan la deforestación, sino que también aceleran la comisión de otro tipo de delitos.
El dinero sucio del delito afecta las tareas que deben desempeñar los Estados y que no cumplen debido a la corrupción. Al mismo tiempo hay altos índices de delitos fiscales y financieros.
Y en la medida en que los Estados abandonan a su suerte a quienes viven en la cuenca del Amazonas también abundan delitos que afectan directamente la cotidianidad de las personas como homicidios, asaltos y violencia sexual.
También se comete a diario la explotación de trabajadores y de menores de edad. Al mismo tiempo se criminaliza a los defensores medioambientales y los pueblos indígenas.
Las poblaciones indígenas lo pasan mal
La creciente presencia del narcotráfico en la amazonia de Brasil y Perú está vinculada con el incremento de los crímenes ambientales. Igualmente es responsable de los asesinatos de líderes indígenas y activistas en la mayor selva tropical del planeta, advierte el informe mundial de ONU sobre drogas.
El impacto directo de los cultivos relacionados con el narcotráfico genera deforestación en la mayor selva tropical del planeta.
Las poblaciones más afectadas por esta confluencia de crímenes son las indígenas y otras minorías. Entre los graves impactos que sufren están desplazamientos forzosos, envenenamiento por mercurio y otros relacionados con la salud. También padecen una mayor exposición a la violencia y la persecución.
Fuente: Noticias ONU