Cherchez la femme, dicen los franceses cuando investigan a un hombre corrupto, pero en el vaticano encontraron a "la signora", la italiana Cecilia Marogna, detenida el pasado 13 de octubre en Milán tras una orden emitida por el Vaticano bajo la acusación de malversación de los fondos que recibió del cardenal Angelo Becciu, defenestrado por el papa Francisco.
El Político
Marogna quedó este viernes 30-O en libertad con la obligación de presentarse en el juzgado y a la espera del proceso de extradición al Estado pontificio. El Tribunal de apelación está esperando a que lleguen los documentos del Vaticano para fijar una audiencia y poder tomar decisiones respecto a la extradición, explican los medios italianos.
La quinta sección del Tribunal de Apelación de Milán acogió la petición de los abogados de Marogna, "La Dama del Cardenal", que habían pedido en varias ocasiones su puesta en libertad, explicaron los medios italianos.
Según las informaciones aparecidas en los diarios Domani y el Corriere della Sera, cuando era el poderoso sustituto de la Secretaria de Estado (2011-2018), Becciu entregó unos 500.000 euros a Marogna, titular de una empresa con sede en Eslovenia, y experta en seguridad y relaciones internacionales, para que realizase una red de protección de algunas nunciaturas.
Ya llaman la ‘espía’ de Becciu. No porque especulen con ninguna relación íntima, sino porque ha admitido haber recibido 600.000 euros de fondos de la Secretaría de Estado vaticana en los tiempos en que Becciu ejercía como Sustituto.
"No soy la sobrina del Cardenal Becciu o su dama secreta"
"Estas son alusiones vergonzosas. He trabajado para el Vaticano, es verdad. Conocí al anterior sustituto hace cuatro años, y para la Santa Sede construí una red de relaciones diplomáticas de alto nivel. Lo que también sirvió, por supuesto, para tomar información para tratar de liberar a los sacerdotes y monjas secuestrados en territorio difícil. Pero no robé un euro", asegura Marogna en la entrevista.
El Tribunal de apelación está esperando a que lleguen los documentos del Vaticano para fijar una audiencia y poder tomar decisiones respecto a la extradición, explican los medios italianos. En un principio, el Tribunal de Apelación convalidó el arresto realizado por la Guardia de Finanza (policía financiera italiana), a través de Interpol tras una orden emitida por la fiscalía del Vaticano, al considerar que hay.
Una investigación del programa televisivo "Le Iene" del canal "Italia1″ desveló que parte de este dinero, cerca de 200.000 euros, fue utilizado en la compra de artículos de lujo, como 12.000 euros por un sofá, 2.200 por un bolso Prada, otros 1.400 por uno Tod’s y, 8.000 por un Chanel.
Este fue uno de los capítulos que ha ido filtrando la prensa sobre la gestión de Becciu cuando era sustituto de la secretaria de Estado desde 2011 a 2018 y después de que, por sorpresa, Francisco le retirara el pasado 24 de septiembre de su cargo de prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos y también de sus derechos como cardenal, quizá pensando en un futuro proceso.
Construyó una red de relaciones diplomáticas
La mujer recibió 600.000 euros de fondos de la Secretaría de Estado con los que "construí una red de relaciones diplomáticas de alto nivel. Lo que también sirvió, por supuesto, para tomar información para tratar de liberar a los sacerdotes y monjas secuestrados en territorio difícil. Pero no robé un euro"
Dice que hizo trabajos en zonas de máximo riesgo, como Oriente Medio, Uganda, Malí o Burkina Faso
Plantean procesar al cardenal Becciu
Mientras en el interior del Vaticano se discute si se puede procesar o no a un cardenal (el italiano ha ‘renunciado’ a sus funciones, pero no a la birreta), salen a la luz nuevas filtraciones, que apuntan a una dura lucha de poder entre Becciu y Pell, que habría llevado al primero a financiar los procesos por pederastia en contra del cardenal australiano.
Según apunta ‘Australian Financial Review’, el abogado de Pell, Robert Richter, ha pedido una investigación oficial para dilucidar si Becciu pudo transferir un total de 700.000 euros del Vaticano a Australia, que pudo utilizarse para financiar a varios testigos o para ‘impulsar una campaña mediática’ contra Pell, finalmente absuelto, en el Supremo australiano, de su condena por abusos a menores y encubrimiento, y que la semana pasada volvió a Roma.
Respecto al un posible enjuiciamiento de Becciu, el semanal italiano L’Espresso y el diario Domani aseguraron que el cardenal está siendo investigado por la Fiscalía vaticana por malversación de fondos que dirigió a empresas de sus hermanos y también se habría añadido entre los cargos el caso del dinero entregado a la sociedad de Marogna y su falta de supervisión.
Como dicen en italiano: es el momento de "cerca la signora"
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