El Mecanismo Europeo de Estabilidad y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, que gestionan el rescate a Grecia, decidieron hoy suspender temporalmente las medidas de alivio de la deuda helena a corto plazo, tras la decisión del Gobierno de Atenas de emplear fondos adicionales para pagar pensiones.
"Después de las recientes propuestas del Gobierno griego de gastar recursos fiscales adicionales para pensiones e IVA, nuestros órganos de gobierno han suspendido temporalmente sus decisiones", dijo en un comunicado un portavoz del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Ambos organismos necesitan tomar ciertas "decisiones formales" sobre la implementación de las medidas de alivio de la deuda helena a corto plazo, que fueron acordadas por los países de la eurozona el pasado 5 de diciembre en el marco del tercer rescate financiero al país.
Estas decisiones son las que quedan ahora en suspenso hasta que los acreedores – MEDE, Comisión Europea y Banco Central Europeo- estudien la situación.
"Las instituciones están evaluando ahora el impacto de las decisiones del Gobierno griego sobre los compromisos y objetivos del programa" de asistencia financiera, apuntó el portavoz.
"Los directores y gobernadores del FEEF y del MEDE analizarán la evaluación de las instituciones y decidirán posteriormente cómo proceder", añadió.
El MEDE y el Fondo Europeo de Estabilidad Finanicera (FEEF) son los mecanismos puestos en marcha por los países de la eurozona para gestionar los fondos aportados por los Estados para los rescates financieros, el primero de carácter permanente y el segundo de forma temporal.
El pasado jueves el Gobierno liderado por Alexis Tsipras sorprendió con el anuncio de que repartirá 617 millones de euros de los fondos que han sobrado de los presupuestos de 2016 a una paga extra para los 1,6 millones de pensionistas que cobran menos de 850 euros al mes.
Los acreedores desconocían esta iniciativa ya que el Gobierno de Atenas no les había informado antes de adoptar estas medidas fiscales, contrariamente a lo que dicta el memorando de entendimiento del rescate.
El país heleno y sus acreedores intentan buscar un acuerdo que permita cerrar la segunda revisión del cumplimiento por parte de Atenas de las condiciones asociadas al tercer rescate al país, pero las negociaciones se retomaron ayer martes con posiciones muy divergentes sobre las necesidades financieras de Grecia a partir de 2018 y sobre la reforma laboral.
Las medidas de alivio a corto plazo acordadas por los países del euro prevén extender los vencimientos de los bonos desde los 28 años actuales a 32,5 años, "reducir el riesgo de los tipos de interés sin incurrir en costes adicionales para los países que antes tenían programas" de rescate y dar más margen a Grecia en términos de los intereses en la devolución de parte del segundo rescate.
El alivio de la deuda griega es un requisito exigido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para participar financieramente en el rescate, al que ahora solo presta apoyo técnico.
Con información de EFE