La lucha contra las drogas se está deteriorando en Afganistán y es preciso que la comunidad internacional mantenga su apoyo a este país, advirtió este lunes en Viena la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).
"La situación actual tiene graves implicaciones para el futuro del país y para la salud, la seguridad y la prosperidad del pueblo de Afganistán, así como ramificaciones para el control de las drogas en todo el mundo", alertó en un comunicado Werner Sipp, presidente de este organismo del sistema de Naciones Unidas.
Sipp indicó que durante una vista a Afganistán el pasado mayo pudo comprobar "el crítico y progresivo deterioro de la situación en el país", así como una "aparente" pérdida del interés de los donantes internacionales en continuar dando asistencia al Estado afgano, "especialmente en relación al control de la droga".
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El responsable de la JIFE aseguró que, ante "la gravedad de la situación", este organismo informó el pasado julio al Consejo Económico y Social de la ONU y reclamó que se mantenga el apoyo extranjero al Gobierno afgano en su lucha antidroga.
Sipp confió en que la conferencia de apoyo a Afganistán que empieza mañana en Bruselas reconozca la importancia de la lucha contra las drogas y coloque este asunto "en lo alto de la agenda de desarrollo del país".
La JIFE advierte de que si el Gobierno afgano no afronta de forma amplia y sistemática el cultivo, tráfico y consumo de droga, es improbable que sean eficaces los esfuerzos contra la corrupción y el terrorismo y para mejorar la seguridad y la economía.
Sipp afirmó que la conferencia de Bruselas ofrece una oportunidad para que la comunidad internacional reafirme sus compromisos con el Gobierno de Afganistán.
Con información de EFE
