Las dudosas operaciones crediticias de las cajas de ahorro rescatadas siguen pasando factura a sus antiguos directivos y consejeros. Este jueves, la juez Carmen Lamela ha asestado en un auto un nuevo golpe a los exresponsables de Bancaja (luego integrada en Bankia).
En concreto ha llamado a declarar en calidad de investigados, la nueva denominación para imputados, a 23 antiguos miembros del consejo de administración de la antigua caja de ahorros.
Se les acusa de cooperar en la comisión de presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal al aprobar una serie de operaciones crediticias sospechosas que resultaron fallidas, las asociadas al grupo Grand Coral, fundamentalmente.
La causa ya produjo el año pasado la detención del ex presidente de Bancaja José Manuel Olivas y la imposición de una fianza solidaria de 264 millones de euros para la antigua cúpula de la entidad.
La juez carga ahora contra los ex consejeros de la caja como cooperadores necesarios, incluyendo al expresidente de Banco de Valencia (que acabó nacionalizado y vendido a CaixaBank) Antonio J. Tirado. Las pesquisas se centran en la financiación del grupo Gran Coral, participado por Habitat, la unidad inmobiliaria de Bancaja.
Se sospecha de las condiciones en que se aprobó la concesión de crédito en la operación Emerald, la compra de las fincas Zacatón y Piedras Bolas, en Baja California, y Vinorana, en Riviera Maya, así como la refinanciación de la deuda posterior.
En investigaciones abiertas por el Banco de España y el FROB se cifró el perjuicio de estas operaciones sobre las cuentas de la entidad bancaria en unos 246 a 250 millones de euros, mientras que al parecer los 140 millones de plusvalías obtenidos acabaron en cuentas de Suiza y Andorra.
La juez ha ordenado comparecer a los nuevos imputados entre el 12 y el 14 de septiembre aunque da tres días para presentar un recurso a su decisión.
Con Información de: Cinco Dias