La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, fue considerada hoy culpable por un tribunal de haber cometido "negligencia" en 2008, cuando era ministra de Finanzas de Francia, pero los jueces alegaron su prestigio internacional para dispensarle de pena.
Lagarde, de 60 años y que durante toda la semana pasada estuvo presente en la vista oral de la Corte de Justicia de la República (CJR, un tribunal especial para juzgar a miembros del Gobierno por hechos cometidos durante su gestión), se ausentó hoy de la lectura del veredicto alegando compromisos profesionales.
Se encontraba en Washington, donde el Directorio Ejecutivo del FMI se reúne hoy para analizar la decisión judicial y su futuro en la institución.
El Gobierno francés se apresuró a reiterar su confianza en Lagarde, elegida para el puesto en 2011 en sustitución de su compatriota Dominique Strauss-Kahn, que dimitió tras ser acusado de violación por una empleada de limpieza de un hotel de Nueva York.
Lagarde no escuchó de primera mano los argumentos que la presidenta del Tribunal, Martine Ract Madoux, leyó en una sentencia que, contra lo previsto, condenó a la exministra.
Pese a que la Fiscalía había pedido su absolución, al considerar que su actuación tenía responsabilidad política pero en ningún caso penal, los integrantes del tribunal, tres jueces profesionales y doce parlamentarios, consideraron que fue negligente.
Lagarde ordenó en 2007 recurrir a un arbitraje privado para poner fin al contencioso entre el Estado francés y el empresario Bernard Tapie, que se eternizaba en los tribunales desde los años 90.
La justicia había requisado a Tapie la empresa de equipamiento deportivo Adidas, atribuida posteriormente al banco público Crédit Lyonnais, que la revendió por un precio superior al valorado.
Por ello, Tapie exigió una indemnización que generó un culebrón jurídico con ingentes gastos en minutas de abogados.
Lagarde ordenó entonces un arbitraje privado en lugar de dejar a la justicia ordinaria seguir su curso, una decisión por la que también estaba acusada pero por la que ha sido absuelta.
Pero cuando esos tres árbitros atribuyeron un año más tarde a Tapie una indemnización que le costó al Estado francés 403 millones de euros, Lagarde no interpuso recurso.
Es en ese punto donde la CJR encontró que la exministra se mostró negligente ya que, según su sentencia, poseía elementos suficientes para haber apelado una decisión onerosa para el Estado.
Peor aun, los magistrados consideraron que, al no recurrir, Lagarde evitó la posibilidad de descubrir una posible malversación de fondos en esa indemnización, delito que está siendo juzgado por los tribunales ordinarios después de que se revelara que uno de los árbitros tenía relación profesional con el abogado de Tapie.
La sentencia señaló que con un recurso, tal y como le aconsejaban algunos de sus colaboradores, se habrían podido "evitar consecuencias tan nefastas" como las que soportó el erario público.
Además, apelar la indemnización habría dado al Estado francés más poder en una eventual negociación con Tapie.
Lagarde aseguró durante el juicio que tomó la decisión en primera persona, sin escudarse en sus superiores, ni el primer ministro ni el presidente, que entonces era el conservador Nicolas Sarkozy, cercano a Tapie.
Los jueces no estimaron la excusa presentada por la exministra, que aseguró que había delegado la toma de esa decisión en sus colaboradores, en especial su jefe de gabinete, Stéphane Richard -próximo también a Sarkozy y actual presidente de France Télécom-, que se negó a declarar alegando que está imputado en la vía ordinaria.
Pese a considerar que cometió negligencia, los jueces decidieron no imponerle pena e, incluso, que la condena no figure en sus antecedentes judiciales, por el prestigio internacional de la exministra y por el contexto en que tomó la decisión, la difícil crisis económica global.
Este último punto fue el que destacó su abogado, Patrick Maisonneuve, quien aseguró en declaraciones a los medios que hubiera preferido una absolución "pura y simple".
El letrado indicó que estudiarán en los próximos días la eventualidad de recurrir ante el Supremo, porque mantuvo que su clienta actuó "con arreglo a la opinión de numerosos juristas que, casi de forma unánime, le recomendaron no recurrir" la indemnización.
Con información de: EFE