La Marina de Estados Unidos sufrió la pérdida de un tercer avión caza F/A-18 Super Hornet durante una maniobra de aterrizaje en el portaaviones USS Harry S. Truman, que se encuentra desplegado en el Mar Rojo. El incidente ocurrió el pasado martes cuando el avión no logró enganchar el cable de detención, una pieza esencial para que el caza pueda detenerse en la cubierta del portaaviones, y cayó al mar.
El piloto logró eyectarse con éxito y fue rescatado rápidamente, sufriendo solo heridas leves. Este accidente se suma a otros dos incidentes similares ocurridos en las últimas semanas, lo que ha generado preocupación en la Armada sobre las condiciones operativas y la seguridad durante las maniobras en esta zona de alta tensión.
El USS Harry S. Truman está desplegado en el Mar Rojo como parte de las operaciones militares estadounidenses en apoyo a la coalición internacional contra los rebeldes hutíes en Yemen. La región es un punto estratégico y de alta conflictividad, donde las fuerzas navales deben estar en constante alerta ante posibles ataques y amenazas.
Posibles causas y consecuencias
La Armada ha descartado que el avión haya sido derribado por fuego enemigo, y ha abierto una investigación para determinar si el accidente se debió a un fallo mecánico, error humano o a las maniobras evasivas del portaaviones, que en ocasiones ha tenido que realizar giros bruscos para esquivar ataques de los hutíes.
Cada F/A-18 Super Hornet tiene un costo estimado entre 60 y 67 millones de dólares, lo que representa una pérdida significativa tanto en términos económicos como operativos. Además, la repetición de estos incidentes podría afectar la capacidad de la Marina para mantener la presencia aérea en esta zona crítica.
Este tercer accidente pone de relieve los riesgos inherentes a las operaciones aéreas en portaaviones, especialmente en zonas de conflicto activo. La Marina de EE.UU. probablemente reforzará sus protocolos de seguridad y revisará las condiciones técnicas de sus aeronaves y portaaviones para evitar futuros incidentes.
La pérdida del tercer caza F/A-18 en el Mar Rojo subraya los desafíos que enfrentan las fuerzas navales estadounidenses en un entorno hostil y la importancia de mantener altos estándares de seguridad y preparación en sus operaciones.