Al comenzar el certamen Serena Williams dijo que este US Open sería el último de su brillante carrera, porque “otras cosas importantes me esperan”. Pero antes está dejando en la cancha una muestra de su grandeza.
El Político
Se creía que sería derrotada en la primera confrontación con Danka Kovinic. Pero habría que no conocer a Serena Williams para creer que sería una rival fácil, incapaz de frenar a su contendiente. Allí su clase, su furia, su calidad y la victoria fue contundente.
Por qué es importante
La jugadora dominante, potente, que ha reinado en buena parte del tenis femenino de este siglo, apareció en la central del US Open para alargar un poco más su despedida.
Serena Williams ha ganado 23 Grand Slams individuales. Los más repetidos son el Open de Australia y Wimbledon, que se ha llevado en siete ocasiones cada uno. Tras ellos, el US Open es el grande que más veces ha levantado, seis en total. Cierran la lista los tres Roland Garros conseguidos.
Ha conseguido 73 títulos individuales a lo largo de su carrera profesional, entre los que destaca un oro olímpico en 2012.
El primer título profesional, el Open GDF Suez, lo levantó en 1999, y el último, el torneo de Auckland, en 2020.
"Soy Serena"
En la segunda ronda le surgió una contendiente más peligrosa: Annett Kontaveit es nada menos que la segunda jugadora del ranking mundial. Debería perder.
Y allí volvió a surgir la fiera que la ha colocado por encima de todas, que no conoce de edades. Venció 7-6. 2-6, 6-2
Lo más sorprendente sin embargo fue la respuesta que le dio a la la extenista Mary-Joe Fernandez.
«Soy Serena, ¿sabes?», cuando aquella le preguntó si no se había sorprendido de su actuación.
La mejor del mundo
A nivel Grand Slam, Serena Williams ha marcado una época, como explica el New York Times.
Es la tenista que más trofeos de esta categoría ha alzado en la era open −desde 1968 los tenistas profesionales pueden jugar Grand Slams, antes solo podían los amateur− y la segunda en la historia del circuito femenino, solo uno por detrás de Margaret Court, y superando por uno a Steffi Graf. Además, supera a todos los tenistas del circuito masculino.
En conclusión
Esta Serena parece que no encuentra una manera de decir adiós. Cuando toma la raqueta le surge la vitalidad que la mantiene en la cumbre y de la que no tiene manera de bajar.