En el Centro Espacial Stennis de la NASA, en Mississippi, se completó con éxito la campaña de pruebas que se prolongó durante un año del cohete de exploración construido por Boeing .
El Político
Se trata del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), cuyo último test da luz verde a su primer lanzamiento no tripulado, previsto para finales de este año.
El programa de la NASA muestra un rezago de tres años y se enfrenta a una creciente presión de la tecnología emergente del sector privado. Gracias a él, los humanos volverán a pisar la Luna, muy probablemente en 2024.
El más reciente test consistió en el encendido simultáneo de los cuatro motores RS-25 del cohete Aerojet Rocketdyne durante unos ocho minutos. Con el mismo se imitaron los niveles de empuje necesarios en el despegue.
Antes del ensayo, Jim Maser, vicepresidente de Aerojet Rocketdyne, declaró a Reuters: “Esta es una prueba única para toda una generación. Esta será la primera vez que cuatro RS-25 se enciendan juntos al mismo tiempo”.
"This is the same rocket that, by the end of this year, will be launching the @NASA_Orion crew capsule around the Moon." -NASA Administrator @JimBridenstine highlights the significance of today's hot fire test. pic.twitter.com/18hU73CZH2
— NASA (@NASA) January 16, 2021
Al finalizar el test, en su cuenta en Twitter la NASA informó: "La prueba del motor de la etapa central terminó aproximadamente un minuto después de los ocho minutos de fuego caliente esperado. Los equipos evaluarán los datos del apagado del motor para determinar los próximos pasos".
Today's @NASA_SLS core stage engine test ended about one minute into the expected eight-minute hot fire. Teams will assess the data from the engine shutdown to determine the next steps.
Tune in to NASA TV for a post-test update at approx. 7:30pm ET: https://t.co/JSDausMuVv pic.twitter.com/9ogcGn3mS6
— NASA (@NASA) January 16, 2021
Nuevas tecnologías permitirán cuantiosos ahorros a la NASA
La información de la agencia noticiosa lo recoge el diario argentino Infobae y en la misma se advierte que el retraso del proyecto ha ocasionado un costo calculado en US$ 3 mil millones de dólares por encima del presupuesto original.
Expertos en naves espaciales sostienen que la NASA debe dejar a un lado el empleo las tecnologías centrales de la era del transbordador. Aducen que las mismas generan un costo de lanzamiento de US$ mil millones y hasta más por cada misión. Y que novedosas y versátiles alternativas comerciales prometen menores costos.
Aseguran que en comparación, lanzar, por ejemplo, el enorme pero menos potente Falcon Heavy desde el SpaceX de Elon Musk, tiene un costo de tan sólo US$ 90 millones. Y hacerlo desde el Delta IV Heavy de United Launch Alliance, cerca de US$ 350 millones.
Por su parte los partidarios del SLS argumentan que se necesitarían dos o más lanzamientos en esos cohetes para lanzar lo que el SLS podría llevar en misión única.
En todo caso el proyecto aún superar nuevos escollos. Entre ellos, Reuters reseñó en octubre que los asesores espaciales del próximo presidente Joe Biden pretenden retrasar el objetivo del mandatario saliente Donald Trump para 2024. Esta hipótesis arroja nuevas dudas sobre el destino a largo plazo del SLS. Justo cuando SpaceX y el Blue Origin de Jeff Bezos luchan por sacar al mercado una nueva capacidad de carga pesada.