Una nave espacial de la NASA está preparada para estrellarse intencionalmente contra un asteroide para probar si desviar una roca espacial podría algún día proteger a la Tierra de un impacto potencialmente catastrófico.
El Político
El hecho está previsto para las 7:14 pm ET del lunes. La cobertura en vivo se transmitirá en NASA TV a partir de las 6 p. m. ET.
Lo que importa
La misión, conocida como DART, o Prueba de redirección de doble asteroide, intentará un método de defensa planetaria que podría salvar a la Tierra de un asteroide en un curso potencial de colisión con el planeta.
"Es una rara oportunidad de realizar un experimento del mundo real en un asteroide que no representa una amenaza para la Tierra", dijo Bruce Betts, científico jefe de Planetary Society.
No hay nada importante en juego, aparte de la demostración de una tecnología que algún día podría salvar la civilización.
Es importante señalar que el asteroide en cuestión no es una amenaza para la Tierra y no ha hecho nada malo para merecer esta atención.
Momento crítico
Pero la colisión espacial es un momento crítico para la Prueba de Redirección del Doble Asteroide (DART), la primera prueba de “defensa planetaria” de la NASA.
Esta misión está diseñada para mostrar cómo un “impactador cinético” podría desviar un asteroide peligroso que pudiera golpear la Tierra. Hay un montón de rocas espaciales que podrían interrumpir nuestro viaje típicamente pacífico alrededor del sol. La estrategia general de defensa planetaria consiste en alterar las órbitas de los asteroides para que, aunque se acerquen a la Tierra, pasen de largo sin causar daños.
Los miembros del equipo DART confían en que lo conseguirán, pero admiten que no se trata de un éxito rotundo. La nave espacial podría fallar. No habrá consuelo para los científicos e ingenieros si casi dan en el blanco. Esto no son herraduras ni granadas de mano: Lo cercano no cuenta cuando se trata de cambiar el curso de un asteroide.
“El éxito de la misión está bastante claro: hay que acertar con ese asteroide”, dijo Elena Adams, ingeniera del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, en Laurel (Maryland), que lleva a cabo la misión bajo contrato con la NASA.
Asteroide Dimorphos
El asteroide se llama Dimorphos. Tiene unos 500 pies (152 metros) de diámetro. Nadie sabe con exactitud qué aspecto tiene. En los telescopios es una mancha borrosa. La primera vez que los terrícolas podrán verlo bien será menos de una hora antes del impacto.
Dimorphos orbita alrededor de otro asteroide más grande, llamado Didymos (gemelo en griego), mientras ambos giran alrededor del sol. Este tipo de asteroides “binarios” son habituales.
En conclusión
La nave fue lanzada el pasado noviembre desde California. El asteroide mayor sirve esencialmente de estrella guía de la misión. Pero sólo el asteroide más pequeño es el objetivo. Cuando la nave espacial se acerque al gran Didymos, debería ver al pequeño Dimorphos girando por detrás de su compañero. Será una colisión frontal.
Las cosas seguramente estarán tensas en la sala de operaciones de la misión en Laurel. El Laboratorio de Física Aplicada se encarga de muchas investigaciones gubernamentales clasificadas, pero a veces realiza ingeniosas misiones espaciales. Hace siete años hizo volar con éxito la nave New Horizons de la NASA cerca de Plutón y obtuvo las primeras imágenes de cerca del planeta enano.
Fuente: Infobae