Luis Almagro, secretario general de la OEA, anunció este jueves la conformación de un grupo técnico que viajará próximamente a las zonas de frontera en diversos países de la región por donde están ingresando venezolanos desplazados por la crisis económica y humanitaria del país.
Almagro indicó el grupo visitará las zonas con el propósito de recaudar información para completar un informe que luego será presentado al Consejo Permanente de la organización.
En el informe el grupo hará una valoración sobre los recursos que son necesarios para ayudar a contener la delicada situación.
Almagro lanzó su iniciativa durante una sesión extraordinaria de la OEA convocada en Washington para estudiar la crisis migratoria que está generando el éxodo masivo de venezolanos en varios países de la región, entre ellos Colombia.
La idea de Almagro nació de una conversación con Carlos Holmes Trujillo, ministro de Relaciones Exteriores, que llegó este miércoles a la capital estadounidense para una gira de tres días.
El canciller se reunirá este jueves con Almagro y se espera que a la salida de ese encuentro ambos funcionarios den detalles más precisos del envió del grupo técnico y su mandato.
Durante su intervención, Almagro le pidió a los países miembros entender que la actual crisis migratoria es responsabilidad de todos y solicitó la ayuda de toda la región para conseguir soluciones a la situación.
"El éxodo está causando una presión importante para varios países que, pese a sus buenas intenciones, tienen limitaciones para atender a los que llegan. No lo pueden hacer solos. Ningún país puede solo. Debe ser una acción colectiva con un enfoque de responsabilidad compartida", dijo Almagro.
El secretario hizo énfasis en la necesidad de repartir la carga para que países como Colombia no terminen asumiendo todo el costo que implica una migración de esta magnitud y en tan breve tiempo.
Se refirió sobre la situación como una crisis sin precedentes en la historia del hemisferio frente a la cual el único responsable es el régimen de Nicolás Maduro.
"Es un claro ejemplo de lo que está ocasionando el quiebre democrático que se presentó en Venezuela", dijo Almagro antes de plantear una serie de medidas colectivas que deberían ser adoptadas cuanto antes.
Entre ellas regularizar la situación de los migrantes, trabajar en un régimen compartido de títulos académicos y profesionales para facilitar su acceso al mercado laboral, y facilitar el acceso tanto al sistema escolar como a los servicios de salud pública.
Tanto Venezuela como Nicaragua rechazaron la convocatoria de la sesión extraordinaria y de antemano se negaron a aceptar cualquier decisión del Consejo.
En la sesión también intervino la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que aprovechó para presentar una declaración de 17 puntos acordada con diversos organismos multilaterales entre las que figura el Comité de Protección de los Derechos de los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares (CMW) de la ONU; el Comité sobre los Derechos del Niño (CRC) de la ONU; la Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh); y Felipe González, Relator Especial sobre los Derechos Humanos de los Migrantes de la ONU.
En ella reconocen los esfuerzos de algunos países pero expresan su preocupación ante prácticas discriminatorias que se han observado en los últimos meses en la región, que van desde la solicitud de pasaportes, certificados, apostillas u otros documentos oficiales para la entrada a sus territorios; la militarización de las fronteras; casos de deportaciones arbitrarias y expulsiones colectivas; hasta brotes de discriminación y violencia xenófoba contra la población venezolana en algunas localidades receptoras de dicha población".
Aunque la gira del canciller Trujillo incluye citas con altos funcionarios de la administración del presidente Donald Trump y miembros del Congreso para profundizar las relaciones entre ambos países, parte de su estrategia es amasar respaldo tanto de EE UU como de la comunidad internacional para enfrentar los desafíos que implica el ingreso semanal de miles de venezolanos al país.
Colombia busca, entre otras cosas, que se constituya un fondo multilateral para atender las necesidades que está ocasionando el éxodo especialmente en los países fronterizos y que la ONU designe un enviado especial cuya tarea sería coordinar la acción colectiva.
Fuente: El Nacional