La Policía de Aurora, Colorado, ha iniciado una investigación sobre las recientes invasiones de viviendas en la ciudad, clasificándolas como crímenes de bandas.
En este contexto, se han arrestado a 14 personas que las autoridades conectan con el Tren de Aragua, una pandilla venezolana que ha estado expandiendo sus operaciones en Estados Unidos.
Los incidentes ocurrieron en la madrugada del martes en el Bloque 1200 de la calle Dallas, donde el Departamento de Policía recibió una llamada de emergencia reportando un posible allanamiento con violencia.
Según los informes, un grupo de aproximadamente quince individuos ingresó a un apartamento, donde se encontraban dos inmigrantes. Estos fueron secuestrados y llevados a otra unidad dentro del mismo complejo, donde sufrieron agresiones físicas.
Uno de los hombres fue apuñalado en el torso, su diagnóstico es reservado.
Las víctimas lograron convencer a sus captores de que no llamarían a la Policía si los liberaban. Sin embargo, tras su liberación, se dirigieron a la vivienda de unos amigos y finalmente contactaron a las autoridades para denunciar el ataque. La Policía ha confirmado que todos los involucrados son venezolanos.
Todd Chamberlain, jefe de la Policía de Aurora, declaró en una rueda de prensa que este incidente es indudablemente un conflicto entre bandas, aunque aún no se ha determinado con certeza a qué grupo pertenecen los sospechosos.
Chamberlain mencionó que hay una alta probabilidad de que estén relacionados al Tren de Aragua, pero se abstuvo de hacer afirmaciones definitivas debido a la falta de pruebas concretas en este momento.
Ya existen antecedentes
Este no es un caso aislado; el verano pasado, un incidente similar fue capturado en video, donde miembros del Tren de Aragua también llevaron a cabo actividades delictivas en la misma área.
La banda venezolana ha estado invadiendo viviendas en varias partes del país, buscando establecer puntos estratégicos para facilitar sus operaciones criminales.
El complejo residencial donde ocurrieron estos eventos ha sido identificado como un foco persistente de delincuencia debido a problemas administrativos y de mantenimiento, lo que lo convierte en un "imán" para actividades criminales.
Las autoridades locales han expresado su preocupación por la creciente ola de violencia y robos en Aurora, donde muchos residentes son inmigrantes que viven con miedo ante estas amenazas.
El Departamento de Policía de Aurora está trabajando con las autoridades federales de inmigración para identificar correctamente a todos los detenidos y abordar esta creciente problemática.