Desde el estado de Florida, al sur de los EEUU, se está marcando la línea dura de Washington con Venezuela, una línea que el gobierno de Joe Biden no ha revertido tras el paso de Trump.
El Político
Un factor externo que agrava la situación, es la imposición de sanciones por parte de Estados Unidos, que comenzaron a aplicarse en 2014 y se endurecieron en 2017, unas sanciones que, paradójicamente, “le han hecho un favor político a Nicolás Maduro”, dice William Neuman, ex responsable del New York Times para la región andina.
Neuman cree que se llamará “Todo se puede poner peor”, en referencia al continuo deterioro de la situación venezolana debido a una multitud de factores: el desplome de los precios del petróleo en los pasados años, la hiperinflación, la represión interior y la desunión de una oposición minada por los personalismos, reportó el Nuevo Herald.
EEUU con dura política con Venezuela
Pero si hay un factor externo que agrava la situación, es la imposición de sanciones por parte de Estados Unidos, que comenzaron a aplicarse en 2014 y se endurecieron en 2017, unas sanciones que, paradójicamente, “le han hecho un favor político a Nicolás Maduro”, dice Neuman.
Las sanciones -razona- han permitido a Maduro victimizarse ante su población, y unir a una mayoría de venezolanos que se oponen a ellas, y además han tenido un efecto imprevisto, que ha sido arrojar a Venezuela a los brazos de China y Rusia “al no dejarle alternativa”: esos dos países, y sobre todo Moscú, han acudido en auxilio financiero y militar de Caracas.
¿Cómo es posible que en Washington nadie previera la “cubanización” de Venezuela al imponer las sanciones? Primero, Neuman cree que en la era Trump, “nadie conocía Venezuela” en la Casa Blanca o el Departamento de Estado y “por eso se dejaron seducir por la jugada de Juan Guaidó”, el autoproclamado presidente encargado del país en enero de 2019 y ahora casi caído en el olvido.
Y después de la era Trump, Joe Biden no se ha atrevido a tocarlas. “Se han convertido en un tema muy tóxico” para Biden, dice Neuman.
Razonamiento desde EEUU
Neuman no solo habla del juego político, sino de cómo el deterioro económico ha marcado la vida del venezolano de a pie, algo que ejemplifica con los apagones: ocho capítulos del libro se llaman “Blackout” (apagón).
Describe los numerosos casos de familias resignadas a comer una sola vez al día o con dietas reducidas a lentejas y arroz, donde los frigoríficos solo tienen dentro “agua y luz” y los bolívares se han convertido en trozos de papel sin apenas valor debido a la hiperinflación.
Ante la pregunta de cómo Nicolás Maduro ha podido sobrevivir al descontento que en cualquier sociedad provoca la escasez, Neuman dice que yerran quienes reducen a Maduro a un hombre sin mayor pasado que el de “chófer de autobús”.
Lo califica de “inteligente” y “muy hábil” por haber logrado “lidiar con las distintas facciones chavistas tras la muerte de Chávez”, sobrevivir al desplome de los precios del petróleo, “comprar la lealtad de las fuerzas armadas” nombrando a militares al frente de ministerios y organismos estatales y saber rodearse de un grupo de empresarios que ha conseguido hacerse ricos jugando con la política cambiaria.