En el año 2020, específicamente en el mes de septiembre, el Presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, se reunió con Larry Fink, el poderoso e influyente hombre de negocios que lidera a la compañía estadounidense, BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo.
El Político
Unos meses después de esa reunión, ambas personalidades firmaron un memorando de entendimiento que materializaba el camino en torno a las conversaciones sostenidas el año pasado, sobre posibles vías que impulsarán las inversiones públicas y privadas para la reconstrucción de Ucrania después de la guerra.
Después, la compañía gestora declaraba en un escueto comunicado, que han estado brindando asesoramiento gratuito, para construir un marco de inversión, y crear oportunidades que permitan recuperar la economía de Ucrania.
Según el Financial Times, Ucrania debe contar con un fondo de aproximadamente $411 mil millones reconstruir su país en medio de la avalancha de ataques de Rusia, sin embargo, el costo sigue aumentando a medida de que incrementan los ataques en el país.
Posteriormente Zelensky viajó a Estados Unidos para reunirse con el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden y dar un discurso ante el Congreso, en los que se aprobaba de forma simultanea un paquete de ayuda de $45 mil millones para la continuidad de la guerra.
En enero de 2023, el presidente ucraniano se pronunciaba frente al pleno del Foro Económico Mundial, donde buscó respaldo del capital internacional en línea con los acuerdos alcanzados con BlackRock, aseguró la revista De Frente. Ahora, esta alianza no quedó ahí. En febrero, la alianza entre la compañía y el gobierno de Kiev integraron al banco más grande de Estados Unidos, JP Morgan Chase, un pieza clave, cuya entidad ha sido fundamental durante largos años para reunir capital asociado a la deuda soberana del país.
En el corto plazo de tiempo, nacería la Conferencia para la reconstrucción de Ucrania entre el 19 y 22 de junio, que contaría con representantes políticos de los políticos que apoyan la línea ucraniana y la cual abogó -siendo encabezada por el gobierno de Joe Biden- por la recaudación de dinero por el futuro del país, donde más de 600 empresas se unieron para "apoyar" la reconstrucción de Ucrania pero más que, para establecer la materialización de sus intereses.
Fondo de Desarrollo de Ucrania
En la conferencia, Zelensky prometió a distancia, crear reformas que facilitarían y darían las garantías a la inversión extranjera en Ucrania después de la guerra. De esta forma, el mandatario abrió las vías políticas para que BlackRock y ahora JP Morgan manejen y operen con mayor profundidad la gestión de los fondos y las empresas occidentales, que buscan invertir capital en la reconstrucción del país. He ahí la "tajada" del pastel más grande y lo que esconde esta reconstrucción que se ejecutará a través de un proyecto denominado "Fondo de Desarrollo de Ucrania", un banco que canalizará todo el dinero y otorgará mayor seguridad a los inversionistas.
"El fondo se está creando para brindar también a los inversionistas del sector público y privado la oportunidad de invertir en proyectos y sectores específicos", dijo Stefan Weiler, jefe de mercados de capital de deuda de JPMorgan Chase a The Financial Times.
Este proyecto, según afirma el director de BlackRock, es una pieza fundamental para movilizar el capital a escala. “Habrá diferentes fondos sectoriales los cuales fueron fijados como prioridades para Ucrania" agregó el empresario.
En otras palabras, la iniciativa pretende obtener capital a bajo coste de Gobiernos, donantes e instituciones financieras internacionales y aprovecharlo para atraer entre cinco y diez veces más inversión privada.
Para asesorar a Ucrania sobre mecanismos que puedan atraer inversiones a largo plazo en sectores clave como las infraestructuras y la agricultura, BlackRock utilizó su experiencia de trabajo con el Fondo de Desarrollo de Arabia Saudí y la Alianza para la Financiación del Clima. Por otra parte, Kiev recurrió a JPMorgan por su experiencia con el manejo de deuda.
Estas corporaciones ofrecieron sus servicios a modo de "donación", aunque el trabajo les permitirá echar un primer vistazo de oportunidades de inversión en el país.