“Los servicios secretos cubanos figuran entre los más potentes de América Latina y cuentan con una extensa red de colaboradores en España, que el CNI intenta neutralizar". señala un informe confidencial elaborado en España.
El Político
La noticia sobre la red de espías cubanos destapada por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España sigue estando en el candelero . La situación fue sacada a la luz por el importante diario español El País, quienes publicaron ayer en portada el siguiente titular: “La justicia niega la nacionalidad a un matrimonio por trabajar para el espionaje cubano”.
El CNI habría aportado un extenso informe a la Audiencia Nacional sobre las actividades de espionaje de esta pareja cubana, los cuales habían solicitado la nacionalidad española, luego de estar viviendo en ese país por casi una década.
Hoy, el diario ALnavio publicó los testimonios de un alto funcionario de la Embajada de Cuba en España que reveló que parte de esta red de espías a la que pertenece este matrimonio cubano estuvo realizando labores de seguimiento a las actividades de importantes empresarios venezolanos asentados en Madrid, que habrían salido de Venezuela huyendo del régimen de Nicolás Maduro.
Aunque el texto detalla que se centraban en empresarios radicados en la capital española, no descarta la posibilidad de que este mismo modus operandi estuviese extendido por toda España.
En Madrid, operan los principales factores políticos de la oposición venezolana, donde muchos han adquirido propiedades y negocios tras su salida de Venezuela.
La nota de El País señala que “la Audiencia Nacional ha confirmado la decisión del Ministerio de Justicia de denegar la nacionalidad española a un matrimonio cubano residente legalmente en España desde 2012 por colaborar con el espionaje de La Habana… Durante la tramitación del expediente, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) se opuso a que se concediera la nacionalidad al matrimonio apelando a ‘razones de seguridad nacional’.
El informe del CNI, citado por el Tribunal, explica que la ciudadana cubana, cuyo nombre no se revela y que tiene 38 años, ‘realiza distintas actuaciones en favor de los oficiales de inteligencia de alto nivel asentados en España’, al igual que su marido… Hay constancia de su asistencia a reuniones de diferente índole del interés de la inteligencia cubana sobre las que mantiene posteriores reuniones con los OI (Oficiales de Inteligencia cubanos).
“Estas actuaciones en favor de los servicios cubanos cabe situarlas desde 2010 hasta la actualidad”, añade el informe del servicio secreto español. Los espías cubanos suelen ser los propios funcionarios diplomaticos, los empleados como mesoneros o jardineros a quienes nadie ve, militares, periodistas e incluso cantantes conocidos.
En el exterior, se sabe que el espionaje es una práctica. Se espían las actividades del exilio cubano. Pero ahora, siendo Cuba un factor de poder dentro de Venezuela, el interés del espionaje de La Habana se extiende hacia el éxodo venezolano.
El segundo mejor del mundo
Con 23 años dedicado a la lucha contra el espionaje cubano, el coronel retirado Chris Simmons vive hoy jubilado en el noroeste del estado de Florida, pero no deja de seguir “por medios propios”, el movimiento del servicio cubano de inteligencia, el segundo mejor del mundo, según datos del Congreso, detrás de los chinos y por delante de Irán y Rusia, en cuanto a espionaje económico.
Conocido como "el cazador de espías cubanos", Simmons explicó que durante la llamada guerra fría, la mayoría de los agentes de La Habana operaban convencidos de que la labor que realizaban era proteger al régimen.
“Así lo hicieron en Honduras, El Salvador, Nicaragua. Y basado en las conversaciones que he mantenido con desertores y emigrantes cubanos, me atrevo a decir que la venta de información clasificada de EE.UU. es uno de los cinco rubros que más divisas generan a Cuba", dijo Simmons, quien fue uno de los investigadores que en 2003 recomendó la expulsión de 14 espías cubanos que bajo apariencia de diplomáticos, operaban en EE.UU.
“La inteligencia cubana no busca reclutar a individuos que ya están dentro del gobierno estadounidense, sino que lo hace antes de que lleguen a insertarse en cualquiera de los niveles y entes de la administración pública”, comenta Simmons al justificar los recorridos que suelen realizar los diplomáticos cubanos por universidades y otros diferentes centros educacionales del país.
Ana Belén Montes, arrestada el 20 de septiembre de 2001, y condenada en 2002 por espionaje a favor de la Habana “fue reclutada cuando estudiaba en la Universidad Johns Hopkins, entre 1979 y 1988, en Washington, DC”, recuerda Simmons.
En la comunidad estadounidense de inteligencia, se ganó el apodo de "Reina del Espionaje Cubano". Cuba reclamó a Belén Montes. La solicitud llegó por medio del coronel del Ministerio del Interior, Nelson García Iturbe.
“Le dijimos que si entregaban a los criminales y prófugos de la justicia de EE.UU. que se refugian en la isla, estábamos dispuestos a un canje. Cuba no accedió”, rememora Simmons.
Otro momento icrucial en los servicios prestados por esta espía a La Habana fue cuando el derribo de las 4 avionetas del grupo humanitario, Hermanos al Rescate, en febrero de 1994: “La administración Clinton sometió a consulta la posibilidad de responder con un ataque a esta agresión y como analista superior de inteligencia en la DIA Ana Belén fue un elemento importante disuasivo de esa posibilidad”.
Los periodistas son también vínculos de los aparatos de inteligencia y en este sentido se refirió a la apertura en abril de 2017 de una oficina de la agencia oficial cubana Prensa Latina, en Washington, que a su juicio “debe ser declarada como una entidad al servicio de un gobierno extranjero porque en realidad responde y sirve a los intereses de otro país”.
Ha quedado demostrado que la arrogancia del espionaje americano hizo considerar—agregó Simmons—que Cuba había quedado relegada en esta materia y al final, “nos tomaron el pelo”.
“Mi consejo a los jóvenes agentes y oficiales de EE.UU. es que jamás subestimen a los servicios cubanos de inteligencia”, concluyó.
Investigar a los venezolanos en el exilio
Tras años de alianza estratégica entre Venezuela y Cuba, y ante la posibilidad de mayores presiones contra el gobierno de Nicolás MAduro, el espionaje cubano se enfoca en dos áreas. el exilio con dinero y los militares.
En Venezuela la población de como un hecho el espionaje cubano, quienes se mimetizan con los sectores populares por su modo de hablar y su apariencia física. La gente suele borrar los mensajes telefónicos y el silencio ha cundido en los establecimientos militares.
"Nunca se sabe quién te está viendo o escuchando", ser espía es buen negocio, pagan por la información.
Con información de CubaCute, El País, El Navío